Durante la semana pasada, la ciudad de Valparaíso enfrentó una grave emergencia luego de que una vivienda se derrumbara en el cerro Bellavista y dejara siete víctimas fatales.
La preocupación de los vecinos ante nuevos eventos de este tipo ha aumentado durante estos días. Según afirmó a El Mercurio el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, más de 4.000 viviendas se encuentran en mal estado.
"El Censo 2017 arrojó que la ciudad demanda nueve mil nuevas unidades habitacionales. De ellas, 4.065 vienen de vecinos que dicen que sus actuales casas están en mal estado", aseguró el edil.
[LEE TAMBIÉN] Valparaíso tiene más de 4 mil viviendas en mal estado según la alcaldía
Sin embargo, los datos del Censo 2017 arrojaron que 3.168 viviendas (un 3%) se encuentran con índice de materialidad irrecuperable en el puerto, cifra que difiere con la de Sharp, pero que sigue situando a Valparaíso como una de las ciudades con más casas en mal estado en Chile.
En la categoría de materialidad irrecuperable están todas aquellas viviendas con moradores presentes, cuyas paredes exteriores y/o techos están confeccionados con lata, cartón y plástico. También entran en esta categoría las casas con piso de tierra.
Según esta medición, el mayor número de hogares con un índice de materialidad irrecuperable está en Puerto Montt con 4.162 (un 5%). En tanto, Valparaíso se ubica en el segundo lugar y se sitúa como una de las ciudades más riesgosas para vivir dada la altura y antigüedad de sus viviendas, que requieren con urgencia una mantención.
Por otra parte, la ciudad de Arica ocupa el tercer puesto de la lista con 2.382 viviendas irrecuperables. Le sigue Valdivia con 2.191 casas en mal estado y Alto Hospicio con 1.916 hogares en esta condición.
¿Por qué es más riesgoso que se derrumbe una vivienda en Valparaíso que en Puerto Montt?
Claudia Torres, académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, explica que la diferencia de las viviendas de Valparaíso versus las de Puerto Montt pueden tener diferentes lecturas, aunque también precisa que el Censo 2017 no sirve para tener un parámetro real del estado de daño o peligro de los inmuebles.
En Valparaíso, uno de los problemas problema sería la construcción en pendientes.
“La ciudad de Puerto Montt tiene una diferencia topográfica/urbana con Valparaíso, y es que en general Puerto Montt está edificado en el plan y en la meseta sobre los cerros, prácticamente zonas con poca pendiente, tiene poca edificación en las laderas, pie de cerro o quebradas, como en Valparaíso”, asevera la experta.
Otra de los factores que influye en el riesgo es la antigüedad y mantención de las viviendas, siendo Puerto Montt más contemporáneo que Valparaíso.
“Valparaíso fue re-construido después del terremoto de 1906 y Puerto Montt se ha desarrollado principalmente después del terremoto de 1960, por lo tanto las edificaciones cumplen con normativas existentes ya en esos años”, afirma Torres.
Otro de los puntos importantes, es la firmeza del suelo de Puerto Montt, donde muchas de las viviendas son de madera.
“La edificación sobre cerros en Puerto Montt es de menor altura que en Valparaíso y con sistemas constructivos más livianos. Por lo tanto, la edificación en Valparaíso es más pesada y si el suelo está blando (por tipo de suelo, humedad y asentamientos por sismos) y con pendiente no confinada, es más probable que el suelo colapse”, sostiene la especialista.
Finalmente, Torres apunta a que Valparaíso es una ciudad deteriorada, cuya imagen se ha tendido a normalizar. Además, alude a que su gran tamaño impide que sea solo el Estado o el municipio quienes se hagan cargo del financiamiento para la mantención y reconstrucción.
“Faltan recursos desde el Estado y planes de gestión sistémicos y cíclicos de inversión a largo plazo con incentivos a los privados/propietarios. En muchos países existen modelos de gestión mixtos con capitales público/privados que han demostrado ser eficientes, como por ejemplo en la recuperación de edificios de vivienda en el Centro Histórico de Barcelona donde se ha ido trabajando en función de planes por Áreas Prioritarias de la ciudad”, concluye.