Lo que se ocultaba detrás del homicidio de un ciudadano chino ocurrido la tarde del martes en un edificio del Barrio Meiggs no deja de sorprender. La policía se encontró allí con un casino clandestino, que se acercaba bastante a un prostíbulo. Si bien cuatro sujetos de la misma nacionalidad quedaron detenidos por porte de armas, el reclamo de la comunidad es que verdaderas mafias tienen el control del populoso barrio.
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