Cerca de 200 kilos de comida fueron decomisados el martes en Avenida La Paz en Recoleta en el comercio ambulante. Se trata de alimentos que no cumplen con las normas sanitarias y que podrían ser nocivos para la salud.
El seremi de Salud de la región Metropolitana, Gonzalo Soto, destacó que se decomisaron pollos faenados que no habían cumplido con la cadena de frío, y que incluso eran pintados de amarillo con colorante para mejorar su aspecto, además de sopas, caldos y ensaladas ya preparadas y alimentos envasados sin fecha de vencimiento.
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“Hoy nos exponemos a muchas enfermedades. Con las altas temperaturas y la proliferación de bacterias y microbios podemos encontrarnos con listeria, también con salmonela, que pueden provocar problemas de salud que van desde una gastroenteritis hasta hepatitis A o B”, explicó la autoridad sanitaria.
Los propios locatarios del mercado Tirso de Molina cuestionaron a los vendedores ambulantes que se instalan en los alrededores del lugar para comercializar alimentos en carros.
Según las cifras oficiales, en promedio, se sacan de circulación mil carros al mes en todo Santiago.
