El Octavo Juzgado Civil de Santiago declaró disuelta la Fundación Cema Chile y le canceló su personalidad jurídica al constatar que el organismo se apartó de los fines de asistencia social para los que fue creada.
El tribunal acogió la demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) respecto a que la institución que fue creada en 1954 -y que durante la dictadura de Augusto Pinochet comenzó a ser liderada por Lucía Hiriart, quien se mantuvo en el cargo hasta agosto de 2016- incumplió de forma grave sus propios estatutos.
El fallo sostuvo que “del análisis de los balances contables presentados por la Fundación Cema Chile al Ministerio de Justicia, correspondientes a los años 2010 a 2015, la sección financiero contable del Departamento de Personas Jurídicas del mencionado Ministerio concluyó que la Fundación en los últimos cinco años destinó en promedio solo un 11% del total de sus activos en gasto social orientado al cumplimiento de sus fines”.
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Y que “el total de sus activos, al año 2015, ascendía al monto de $5.626.068.753, lo que contrastaba con su bajo gasto social; detallando que la mayor parte de los ingresos de la Fundación provenían de la enajenación de inmuebles y que dichos recursos fueron invertidos persistentemente en instrumentos financieros como fondos mutuos y depósitos a plazo, aumentando el capital acumulado, sin que se observara intención de destinarlo al cumplimiento de su objeto social”.
De igual forma, se manifestó que en la revisión de las actas del Consejo de la Fundación, desde el 2010 a la fecha, las sesiones trataron más sobre la compraventa de inmuebles que del ejercicio de las misiones del organismo.
Junto con ello, en visitas inspectivas realizadas en agosto y septiembre de 2016 a diferentes sedes de Cema Chile “se verificó la falta de personal y recursos para solventar los gastos propios de la administración y conservación de los inmuebles que mantiene la Fundación, la ausencia de vínculos de las sedes regionales con la administración central, la ausencia de planes y programas de acción, y la exigua o nula presencia de beneficiarias de los cursos de capacitación que supuestamente desarrollaba la entidad”.
“La Fundación Cema Chile no se ha ceñido a los fines para los que está destinada, incumpliendo de forma grave sus estatutos”, agregó el fallo, apuntando que “es posible visualizar que las actuaciones y gestiones no están orientadas a un interés general y benéfico”.
Por lo mismo, se acogió la demanda y, en consecuencia, se declaró disuelta y se le canceló su personalidad jurídica.
