"Yo diría que lo veo tranquilo. Él desde el minuto uno ha colaborado con la investigación. Ha confesado y sabía que iba a enfrentar una condena. El tema es cuánto”. De esa forma relata el defensor penal público Roberto Náquira la situación de Edwin Vásquez, el que estranguló y posteriormente descuartizó a su pareja, Yuliana Aguirre Acevedo, en marzo del 2016.
Vásquez fue declarado culpable en esta jornada por el delito de femicidio, y una de las materias de controversia a lo largo del juicio fue si se podía o no comprobar que ambos sostenían una relación sentimental.
El representante de Vásquez asegura que ello es materia discutible, mientras que el fiscal de la zona Centro Norte, Álvaro Núñez, estima que a lo largo del juicio no se pudo descartar el vínculo entre estas dos personas de nacionalidad colombiana.
Núñez afirma que definitivamente el daño causado por el ahora condenado se extendió a la familia de la mujer.
“Una hermana habló de cómo se enteraron de los hechos. Se enteraron a través de la prensa, canales de televisión chilenos a través de internet, tuvieron que reconocer por internet, mientras ellos estaban en Colombia, las extremidades y los tatuajes de su hermana. Eso obviamente extiende el daño causado. La madre no pudo deponer en juicio por encontrarse enferma precisamente por esta situación. Yuliana era la menor y estaba al cuidado de su madre. Ella dejó sus afectos en Colombia para seguir a su pareja, su conviviente, quien le dio muerte de forma despreciable”, establece el persecutor, el que pidió 20 años de cárcel para Edwin Vásquez.
Su defensor estima que podrían considerarse una serie de atenuantes, como la irreprochable conducta anterior del condenado –la que está comprobada– así como una posible colaboración con la justicia.
La última palabra la tendrá el Cuarto Tribunal Oral en Lo Penal, que fijó para el miércoles 26 de julio la lectura de la sentencia en este caso.