Si vives en Chile y tienes un empleo, es probable que pases 45 horas a la semana en tu lugar de trabajo. Una cifra que se traduce en 9 horas diarias o 10 si es que tu empleador no considera la hora de almuerzo como parte de tu jornada.
Esto, sin sumar el tiempo de desplazamiento a tu trabajo. Si es que formas parte del promedio capitalino, dedicarás un total de una hora y 34 minutos en ir y volver a tu casa. Pero si vives en comunas como Quilicura, Lo Espejo, La Pintana o San Bernardo, lo más probable es que dediques hasta cuatro horas diarias en ir y volver de tu empleo.
O sea, si te ubicas en el lado más optimista de este cálculo pasarás 10 horas y media fuera de tu casa. Y si duermes ocho horas tendrás 4 horas y media para recrearte, ver a tu familia o a tus amigos. Pero si es que no te cuentan la hora de almuerzo y tu tiempo de viaje es de dos horas, la cifra se elevará a 14 horas. En este caso, si duermes ocho horas, solo tendrás dos horas para tí.
Estas son solo algunas de las cifras que subyacen el debate sobre la jornada laboral, una iniciativa que ha tomado un reimpulso en medio del estallido social en Chile, iniciado el pasado 18 de octubre tras jornadas masivas de evasión en el Metro, pero que luego derivaron en demandas sobre igualdad social, entre ellas la de mayor tiempo propio.
Este jueves la Cámara de Diputados vota en particular el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Una iniciativa impulsada por la diputada comunista Camila Vallejo y que ha entrado en disputa con la reforma laboral impulsada por el gobierno, cuyo eje principal es la flexibilidad.
En concreto, los diputados votarán los puntos más controversiales de la iniciativa, luego de una discusión de indicaciones en la Comisión de Trabajo. En caso de ser respaldado por la sala, pasará al Senado para su segundo trámite constitucional.
¿Qué pasa con otros países, cuánto trabajamos en relación a ellos?
Con 1974 horas al año, Chile se ubica en el quinto puesto de los países cuyos habitantes dedican más horas al trabajo. El listado elaborado por la OCDE es encabezado por dos naciones latinoamericanas: México (2225) y Costa Rica (2212). Corea del Sur se ubica en el tercer puesto y es el país desarrollado que dedica más horas a labores productivas: 2069 por persona, al año. En el cuarto puesto está Grecia con 2035.
Sin embargo existen otros países donde no existe un límite de horas semanales, entre ellos Japón, donde incluso existe un concepto para denominar la muerte por exceso de trabajo: karoshi. Entre 2015 y 2016, casi 1.500 personas murieron bajo esta causa.
Pero Chile también se ubica en otro ranking: el de países con menor productividad, que es encabezado por México, Costa Rica, Corea, Rusia y nuestro país. Todos ellos, comparten un común denominador: la alta cifra de horas trabajadas.
En el otro extremo está Alemania, país que cuenta con la cifra más alta de productividad en la OCDE, y donde solo se trabaja, en promedio, 1363 horas al año.
Semejanzas y diferencias entre el proyecto de las 40 horas y la propuesta del gobierno
Lo primero que debes saber es que el Código del Trabajo fija actualmente en 45 el máximo de horas semanales que una persona puede realizar un determinado trabajo. Esto, salvo excepciones, como los agentes comisionistas o de seguros, y otros que ejerzan funciones fuera del lugar donde se encuentra su empleo.
¿Y sobre flexibilidad horaria? Actualmente, solo los trabajadores de empresas que cuenten con más de un 30% de sindicalización podrán pactar o negociar horarios flexibles.
Dicho esto, acá te respondemos los puntos claves de cada iniciativa.
¿Qué propone cada proyecto?
El proyecto liderado por Vallejo contempla la reducción de la jornada laboral de las actuales 45 horas a 40 horas semanales. La propuesta liderada por la ex líder estudiantil apunta a disminuir la carga laboral de los trabajadores para que puedan dedicar más tiempo a la vida personal y familiar. Además, se incluye la hora de almuerzo dentro de la jornada pactada.
El proyecto del gobierno, en cambio, surgió en sus inicios como una iniciativa que buscaba entregar mayor flexibilidad a la jornada... Pero sin alterar el número de horas que las personas permanecen en sus empleos.
En agosto de este año - y luego que la iniciativa de Vallejo se instalara como la favorita en las encuestas- La Moneda anunció un cambia a su propuesta. El gobierno se abrió a reducir de manera gradual la jornada laboral a 41 horas promedio, manteniendo el aspecto de flexibilidad.
¿Jornada rígida o flexible?
A diferencia de la propuesta del gobierno, la iniciativa de Vallejo contempla una jornada laboral no flexible. O sea, siempre de 8 a 4 o de 9 a 5, por dar algunos ejemplos.
Según el texto del gobierno, el trabajador podría pactar con su empleador la distribución de sus horas semanales, incluso, acordando jornadas de cuatro días trabajados con más horas a cambio de un fin de semana de tres días. Vallejo y los promotores de las 40 horas rechazan esta propuesta, asegurando que esta fórmula implicará que los trabajadores podrán permanecer más de 10 horas en sus empleos, afectando su descanso y vida familiar.
En cuánto tiempo se implementará
La nueva jornada laboral propuesta por los parlamentarios, empezaría a regir el año calendario siguiente a ser aprobada. Esto, a excepción de las pymes (que vendan menos de 75.000 UF), que contarán con una gradualidad de hasta 5 años.
El proyecto del gobierno, en tanto, propone una disminución gradual desde 2020 hasta 2027. O sea, siete años.
¿Cómo se ha hecho en el pasado?
El último cambio a la jornada laboral en Chile se votó en septiembre de 2001, pasando de 48 a 45 horas de trabajo a la semana, lo que se implementó en su totalidad en 2005, ya que la disminución fue parcelada.
Costos y beneficios para el empleo y la economía
El gobierno ha asegurado que el proyecto de flexibilidad con 41 horas promedio provocará un aumento de 340 mil puestos de trabajo, además de generar un alza de un 17,8% en la productividad durante 4 años y mantener el crecimiento del PIB en torno a un 3,8%. En cambio, auguran que la propuesta de las 40 horas destruirá 250 mil empleo, producto de un mayor costo laboral de las empresas.
La diputada Vallejo ha descartado despidos, asegurando que la anterior reducción laboral no produjo mayores costos. Incluso, dice que según proyecciones del centro de estudios OPES se crearían entre 200 a 300 mil nuevos puestos de trabajo.
