Según la información del último Censo realizado en Chile, es decir, el del 2017, 383.204 viviendas en el país están carentes de agua potable. De hecho, en el mundo rural, el 47,2% de la población se abastece de pozos, ríos, vertientes, esteros o camiones aljibes.
Esta realidad es preocupante, ya que, según el informe realizado por la fundación "del agua", Amulén, las comunidades carentes de servicios básicos ven afectado su desarrollo en múltiples dimensiones: en lo económico, educación, salud y equidad de género.
¿Cómo es la alarmante realidad que viven las personas de las zonas rurales chilenas sin acceso a agua potable? A continución, te mostramos cuatro datos para reflexionar.
1. La pobreza está relacionada a la falta de acceso a agua potable
De ellas, la Región de La Araucanía ostenta un preocupante récord: 71,1% de su población rural no tiene acceso a agua potable. Si adicionalmente cruzamos este análisis con la encuesta Casen 2015 (nivel comunal) y la pobreza multidimensional, vemos que la correlación entre acceso y pobreza es casi perfecta. De las 347 comunas que hay en Chile, 194 (55,9%) registran un índice de pobreza multidimensional y una carencia de agua mayores que al promedio nacional.
2. La calidad de agua que bebe la población rural carente de agua potable puede ser nociva
En Chile, la calidad del agua que bebe la población rural no está siendo garantizada por nadie, y son las poblaciones rurales más pobres las que tienen mayor abastecimiento de estas fuentes. El contaminante químico más común encontrado en los acuíferos subterráneos es el nitrato, que viene derivado de la agricultura. La acumulación de pesticidas y minerales pesados en el agua tiene efectos nocivos demostrados en los seres humanos.
3. Mientras más dispersa es una población, más difícil será plantear soluciones de escasez hídrica
Las localidades dispersas rurales son aquellas con una baja densidad poblacional y en donde una vivienda se encuentra muy distante de la otra. Mientras más dispersa sea la población que se atienda, mayores serán los costos de estas soluciones, lo que demandará propuestas innovadoras que vayan más allá de las tradicionales soluciones aplicadas a poblaciones concentradas o semiconcentradas..
4. El cambio climático agravará esta situación si es que no se generan iniciativas
Se puede evidenciar que la escasez hídrica agrava y afecta la situación del agua potable rural, pues un número importante de sistemas de APR (Agua Potable Rural) han presentado fallas por condición de sequía. Asimismo, se observa cómo el mundo rural y, principalmente, comunidades dispersas carecen de infraestructura para contar con el acceso al agua potable en sus viviendas y, por lo mismo, les resulta cada vez más difícil y lejano disponer de este recurso básico, lo que genera altos costos para estas familias.