Santiago ha sido "irrespirable" durante la última semana. Pero no se trata de un calificativo gratuito: el gobierno decretó la primera Emergencia Ambiental luego de 16 años, por altos niveles de contaminación atmosférica.
Yendo al grano, el parque automotriz en la Región Metropolitana - conformado por 1 millón 700 mil vehículos- aporta un 32% de las emisiones que se concentran en la cuenca.
Frente a esto, cuatro expertos -entre ellos una autoridad de gobierno y dos ex autoridades medio ambientales-, respondieron a T13.cl ¿cuánto sirve realmente la restricción de autos en la capital, para descontaminar Santiago?, considerando que en periodo de Emergencia se prohíbe el funcionamiento de ocho dígitos de autos sin sello y de cuatro con sello verde.
Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente: “La medida ha sido incluso, apoyada por automovilistas”.
Marcelo Mena considera que se trata de una medida “que sirve mucho para reducir emisiones directas e indirectas de Material Particulado (MP). Las fuentes móviles contribuyen a gran parte del MP secundario por emisiones de Óxido de Nitrógeno (NOX) y compuestos orgánicos volátiles: el olor a combustible es una forma de ver esta contaminación”, explicó.
“La nueva restricción vehicular que determine el Plan de Prevención de Descontaminación de Santiago, por MP 2.5 (emisiones finas) debe fomentar la reconversión tecnológica eximiendo a una categoría “limpia” de vehículos, y poniendo restricción vehicular a vehículos sucios. Este diseño tiene que ser cuidadoso para no incentivar la compra de más autos, lo que se llama el efecto cobra, como ha ocurrido en lugares como Ciudad de México. Pero claramente la restricción vehicular ha sido una medida apoyada incluso por automovilistas”, recalca.
Sobre cuánto realmente ayuda a descontaminar esta medida, Mena apunta a que “bastante”.
Para la autoridad de gobierno, se trata de reducir un 10% de las emisiones en estos días, porque “la ciudad entera funciona de manera más eficientemente”.
“Todos los vehículos contaminan menos cuando hay menos congestión”, aclaró.
Quiero destacar que este gobierno empezó a aplicar el estándar más exigente en todas las zonas de Chile donde hay saturación. Esto se pudo haber afrontado antes, considerando que la norma está vigente desde el 2012. En 2013 solo había un lugar con gestión de episodios críticos. Hoy tenemos 10 zonas con medidas de gestión de episodios críticos, lo que ha sido un tremendo esfuerzo humano y de recursos. Pero el aire limpio no podía esperar, y sin estas medidas la tendencia al alza que se venía registrando habría seguido. Revertimos la tendencia al alza”, añadió Mena.
Rodrigo Benítez, ex subsecretario de medio ambiente y actualmente socio del área ambiental en Baker & Mackenzie abogados: “Es improbable atribuir una mejoría a la restricción, porque no comenzó ayer”.
Para el experto, la discusión no debería si quiera apuntarse a la restricción vehicular. Sobre contaminación atmosférica, “esta debe centrarse en la elaboración de un Nuevo Plan de Descontaminación, cuyo anteproyecto comprometió el gobierno para este periodo”, criticó.
En cuanto a la mejora que revelaron los índices de la calidad de aire hoy, Benítez advierte que “es improbable atribuir eso a la restricción, ya que los datos que se publican son promedios móviles de 24 horas y la restricción no empezó ayer ", añadió.
Sobre poner o no una amplia restricción para siempre, Benítez aclaró que “es un tema para estudiar en el marco del Nuevo Plan a tres años de vigencia de la norma de MP 2,5”.
Respecto de cuánto sirve establecer restricciones en la capital, considera que para un día con los niveles que teníamos ayer, suena razonable imponerla. Probablemente la medida requiere un rediseño según el tipo de filtros o la antigüedad que tenga cada vehículo, para poner bien los incentivos. Hoy se aplica a casi todos por igual y eso puede mejorarse”, explicó.
“Además hay un tema en cuanto a la sanción que se está aplicando, que al parecer no es tan disuasiva”, advirtió.
Benítez recordó que “según los datos registrados el año pasado, gran parte del MP2,5 en Santiago provenían de la leña, que este año está prácticamente prohibida. Si tenemos niveles tan altos y esos datos son reales, quizás la fiscalización debiera intensificarse hacia ese sector”, agregó.
Ricardo Irarrázabal, ex subsecretario de Medio Ambiente, ex director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y actualmente Vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica: “Es una medida que no incentiva las tecnologías limpias”.
Para Irarrázabal los efectos de las medidas de la Gestión de Episodios Críticos “solo atenúan los efectos de la contaminación. Lo relevante es que mejore la ventilación, que es lo que en definitiva permite bajar los niveles”, apuntó.
“La restricción vehicular es una medida que no incentiva las tecnologías limpias: autos nuevos y viejos catalíticos tienen la misma restricción. Además, en caso de no catalíticos sus efectos son limitados (un 3% del parque)”, recalcó.
El especialista advierte que lo relevante es bajar los niveles de la contaminación basal (permanente), ya que disminuyendo esos niveles - incluso habiendo mala ventilación-, esto significaría reducir los peaks de contaminación.
Irarrázabal explicó que “son fundamentales las medidas estructurales: concretar el Nuevo Plan de Descontaminación, la Norma de Calderas y fiscalizar la Norma de Calefactores. Recordemos que desde octubre del año pasado no se pueden usar calefactores que no estén certificados”, apuntó.
Alex Godoy, biólogo y director académico del Magíster en Gestión de la Sustentabilidad en la Universidad del Desarrollo: "En la contaminación ambiental convergen fenómenos climáticos y el peso de cada uno de ellos es dinámico".
El académico e investigador, considera que la restricción vehicular “sirve en la medida que descomprime la intensidad de emisiones debidas a fuentes móviles, pero su peso se puede observar cuando todas las demás condiciones se mantienen constantes. Es decir: a falta principalmente de ventilación y lluvias, veremos cuánto afecta esta variable al tema de la contaminación. Este es un experimento ideal de observar ya que hoy la gente usará primordialmente transporte público”, recalcó.
“Por otra parte, esto también permite descongestionar creando sinergia con las fuentes móviles en la medida que los rendimientos de los vehículos también son menores”, aclaró.
Para Godoy, "lamentablemente en la contaminación ambiental convergen fenómenos climáticos, de fuentes de emisión fijas y móviles como de hábitos de comportamiento de la población. El peso de cada uno de ellas es dinámico, generando episodios críticos en periodos como fiestas patrias debido al uso de parrillas, hasta en los de una escasez hídrica prolongada sin precipitaciones, que impide la remoción de lo que hasta hoy se ha acumulado", dijo.
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