En Chile, cada 15 de agosto es feriado por la Asunción de la Virgen. Esta fecha que es sinónimo de celebración coincide con un fin de semana largo y también marca un hecho catastrófico. Según cifras entregadas por Carabineros y la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), sólo en 2023 hubo un total de 1.059 siniestros, que tuvieron como consecuencia 18 víctimas fatales durante la festividad.
Con el foco en educar e incentivar la prevención, los expertos entregan algunas recomendaciones para prevenir muertes y lesionados en las carreteras, sobre todo, de cara al traslado de niños, que son responsabilidad de los adultos.
¿Cuáles son los asientos más seguros del automóvil para instalar una silla infantil?
Según explica la Guía: Sistemas de Retención Infantil (SRI), publicada este 2024 por Conaset, el asiento central trasero podría ser el lugar más seguro, ya que en caso de impactos laterales el SRI queda alejado de la estructura de la carrocería.
De todas maneras en la guía recomiendan revisar el manual del vehículo para conocer las indicaciones del fabricante acerca de instalar o no un SRI en esta posición. En caso de que no sea posible, la segunda posición más recomendada es detrás del copiloto. En último lugar, detrás del chofer.
En la ley se indica expresamente que los menores siempre deben ir sentados en el asiento trasero del vehículo, con cinturón de seguridad o utilizando un sistema de retención infantil adecuado, los que están diseñados para proteger a los niños en caso de colisión o frenado brusco, reduciendo significativamente el riesgo de lesiones graves o fatales al mantener al niño seguro y bien sujeto en su asiento.
“El correcto uso de un sistema de retención infantil es tan importante, que incluso puede reducir entre un 50 y un 80% las lesiones graves o mortales de los pequeños en un siniestro vial”, explica Rodrigo Cozar, subgerente de marketing Latam de Dorel Juvenile Chile.
¿Cómo elegir una silla de niños adecuada? Siniestro vial es la principal causa externa de muerte entre 1 y 14 años
Desde el 2016, el uso de sistemas de retención infantil es obligatorio por ley para los niños menores de 12 años y el no cumplimiento de esta ley es considerado una falta gravísima, arriesgando una multa de 1,5 hasta 3 UTM, además de la suspensión de la licencia de conducir por entre 5 a 45 días.
