Nuevas medidas humanitarias y de resguardo para la seguridad anunció este miércoles el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, en medio de la crisis migratoria que enfrenta nuestro país y, específicamente, la zona norte, donde miles de migrantes han ingresado a Chile por la frontera con Bolivia.
El vicepresidente anunció que el gobierno habilitará distintos lugares para acoger a los migrantes, principalmente venezolanos, que están en nuestro país y no tienen lugar donde vivir, pero también medidas de refuerzo para evitar que continúe la migración irregular, principalmente en la región de Tarapacá.
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Medidas humanitarias:
El ministro Delgado aseguró que se instalarán “resguardos temporales” con fondos de emergencia, los que funcionarán como albergues temporales para quienes se autodenuncien en las comunas de Colchane y en Huara.
Además habrá centros de acogida de la Unicef, idea que nació de un convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social y Familia precisamente con la Unicef y el Hogar de Cristo, los que estarán enfocados principalmente en niños migrantes de Colchane e Iquique.
Delgado también anunció que reforzarán el programa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ya está en funcionamiento y que entrega vouchers para alojamiento en hostales asociados.
También se instalarán residencias sanitarias transitorias de “alta capacidad”, que acogerán entre 200 y 300 personas y que permitirá el apoyo para revisión, atención de salud y aislamiento de personas.
Medidas de seguridad:
Junto con esto, el gobierno reforzará la vigilancia en la zona para evitar que siga aumentando el flujo de migrantes irregulares en nuestro país. Para eso se instalarán seis puntos de observación adicionales en la frontera, y cada uno de ellos contará con contingente de Carabineros y Ejército, servicios y una torre de iluminación.
El ministro del Interior también anunció la implementación de un campamento de Carabineros en Colchane, que apoyará las tareas logísticas en la frontera para poder ampliar el contingente en cerca de 50 policías.
Entre los refuerzos tecnológicos también habrá tres camiones con antenas satelitales y salas de monitoreo para reforzar la vigilancia en la zona.
