Declaran que “devolución” de 21 millones de Gordon a subalterno sería con cargo a Gastos Reservados
“En primer lugar a su consulta señalo que respecto de los 21 millones y fracción de pesos referidos al departamento de RR.PP respecto del General Serrano en el año 2011, puedo afirmar que estos fueron entregados a dicho General por parte del General Gordon pero con cargo a gastos reservados de acuerdo a lo que conversé directamente con al (sic) General Iván Whipple que a esa fecha era General Director de Finanzas”.
De esta manera el 28 de julio el coronel en retiro de Carabineros Fernando Pérez Barría sumaba detalles respecto de un extraño pago que está en la mira del Ministerio Público, en el contexto de la investigación que indaga la defraudación más cuantiosa ocurrida en una institución pública en lo que va de la reforma procesal penal.
Se trata de una suerte de “devolución” que Eduardo Gordon, quien fuera General Director de Carabineros en el año 2011, realizó al hoy director de Gestión de Personas, General Jorge Serrano, cuando éste oficiaba como director del Departamento de Relaciones Públicas de la Época.
Fueron 21 millones 700 mil pesos que el ex General director le entregó, a través de un vale vista, a su entonces subalterno, después de que ese mismo año la Contraloría objetara en una auditoría una serie de cargos que se realizaron a la cuenta “gastos de representación, por concepto de presentes o atenciones realizadas con motivo de cumpleaños, de fiestas de navidad, de enlaces, donaciones y festividades varias, gastos que no se condicen con la normativa vigente sobre la materia”.
Respecto de los 21 millones y fracción de pesos referidos al departamento de RR.PP respecto del general Serrano en el año 2011, puedo afirmar que estos fueron entregados a dicho General por parte del General Gordon pero con cargo a gastos reservados
Si bien en ese momento el ente contralor dio por subsanada esta situación después de que el mismo Serrano reintegrara a las arcas de la institución poco más de 21 millones 700 mil pesos tras la solicitud de un préstamo institucional, estas transacciones motivaron que tanto Gordon como el hoy director de Gestión de Personas fuesen citados en calidad de imputados por el fiscal que investiga el Fraude en Carabineros, Eugenio Campos.
Serrano abordó la situación ante la Comisión de la Cámara de diputados el pasado 31 de julio y explicó que el ex general director fue quien le consultó “si yo efectivamente había pedido un préstamo para esto (…) me planteó que él sentía también la responsabilidad de asumir esto, por cuanto eran actividades protocolares”.
“Él tenía ahorros que eran provenientes de su período de consejero de Codelco, antiguamente el General Subdirector tenía una participación en Codelco como consejero, también como presidente del directorio de la Mutualidad, por lo tanto yo no tenía ningún motivo justificado, ni tampoco lo tengo ahora, para dudar de los orígenes de esas platas”, agregó el oficial integrante del Alto Mando.
Sin embargo, la declaración de Pérez Barría refuta algunos de los puntos que hasta ahora se conocían de la controvertida transacción.
De acuerdo a lo que manifestó este coronel (r) –indagado según su formalización por la malversación de poco más de mil millones de pesos– ante el fiscal Miguel Ángel Orellana, el entonces general director de finanzas Iván Whipple le habría comentado que “los coroneles Henry Ganga (departamento 4º) y Serrano (RRPP) le entregaron un libro que detallaba gastos de representación a personal de Contraloría General de la República. Que esto había que ahcerlo para que no observaran los gastos”. Whipple y Ganga son representados por los abogados Álvaro Morales y Pablo Araya y si bien ambos han declarado en calidad de imputados, no figuran aún formalizados en ninguna de las aristas de esta causa. El coronel sugiere que “respecto del vale vista que habría entregado Gordon a Serrano habría que revisar si se tomó con fondos con origen conocido en sus cuentas y quien lo tomó”.
Pérez Barría, representado por el abogado Luis Masferrer, no se detiene allí, sino que también añade más antecedentes respecto de posible mal uso de Gastos Reservados: “el mismo general Iván Whipple con el General González Jure trajeron como sorpresa para la ceremonia de ascenso a Director General del general Gordon a su hijo, que a esa fecha estaba estudiando en España. Ese gasto Whipple le pidió al coronel Fernando Péña Iturra que estaba a cargo de pasajes y Fletes que lo pagara con cargo a pasajes fiscales a lo que éste se negó en reiteradas oportunidades. Al fin Whipple me dijo que lo teníamos que pagar con cargo a gastos reservados lo que ocurrió en definitiva”.
Actualmente la fiscal Macarena Cañas, de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la zona Centro Norte, es quien indaga el mal uso de los gastos reservados.
También Pérez Barría refrenda lo que planteó el 30 de marzo de este año el coronel en retiro Francisco Reyes Momberg, quien entre los años 2009 y 2011 asesoró en temas financieros al General Director de la época, Eduardo Gordon. “Para efectos del fisco, yo no era girador ni receptor (sic) de fondos públicos formalmente, no obstante aquello por las demandas propias de mi función y apoyo al General Director, administraba recursos en el hecho, los orígenes de estos recursos eran fiscales y provenían de finanzas. En la administración de los recursos de esa época estaba mi General Iván Whipple y en la tesorería General estaba de jefe el coronel Riveros que es compañero mí. Yo concurría donde el General Whipple, le manifestaba la necesidad de recursos para el General Director, él me los pasaba en dinero en efectivo o me los reembolsaba a mi cuenta corriente bancaria”.
Cuando mi general Gordon se fue, toda la documentación que yo tenía de él la destruí
Reyes Momberg –también formalizado y en prisión preventiva por esta causa, indagado a su vez por la presunta malversación de 130 millones de pesos que habría recibido “por no cumplir con su rol fiscalizador o hacerlo de manera negligente”– aseguró en esa misma oportunidad que “cuando mi General Gordon se fue, toda la documentación que yo tenía de él la destruí, esta acción no correspondía a una formalidad, no era parte de un procedimiento legal, ni nada, a mí me entregaban una cantidad de dinero, si se hacía un trabajo yo hacía firmar un recibo al trabajador, y como no era dinero de una cuenta fiscal, no era parte de ningún archivo físico (…) respecto a mi experiencia como funcionario público y con la finalidad que esos registros no fueran mal utilizados en contra de mi General Gordon, es que decidí quemarlos, esto lo realicé en las instalaciones de la casa de campo La Reina”. Esta misma situación Pérez Barría la menciona en su declaración de julio de este año, la que le habría sido comentada por el mismo Reyes Momberg. Sin embargo, Pérez Barría agrega que los documentos destruidos corresponderían a “toda la documentación de gastos que se hicieron con cargo al ítem de imprevistos de gastos reservados durante el período de gestión del general Gordon como director de la Institución. Me señaló que lo hizo en la casa de campo de La Reina”.
El ex asesor de Gordon, hoy representado por el abogado Ricardo Villalobos, afirma que se usaban dineros de gastos reservados básicamente porque era más económico que la vía regular de adquisición de determinados elementos. “Para precisar, el ejemplo que di de la construcción del baño, al utilizar los dineros de gastos reservados salía mucho más económico que por la vía de adquisición normal, al igual que la adquisición de un televisor, cuya adquisición era por más de $10.000.000, situación que yo rechacé y no firmé la guía de despacho”. En otra parte de su declaración Reyes Momberg admite que algunas compras las realizaba “con dineros particulares del general Director”, y menciona la compra que hizo de un juego de terraza en la multitienda Falabella, el que “realicé con mi tarjeta y luego me los reembolsaban”.
“No existía periodicidad en la obtención de estos recursos, cada dos meses o más, estos montos fluctuaban desde $100.000 hasta $5.000.000 o $6.000.000, estos recursos me los entregaban o reembolsaban, estos reembolsos los exigía con la sola presentación o exhibición de boletas o documentos que lo respaldaban, esta acción solo la realizaba con el director de finanzas, mi general Whipple, por tanto el único que les podría aseverar esto es él, no existe otra persona con la que yo veía esta situación”, afirma Reyes Momberg para luego agrega que “en la época del General Gordon, él distribuía a los respectivos niveles de mando valores por concepto de gastos reservados, esto lo realizaba conjuntamente con el director de Finanzas mi General Whipple”.