Contraloría devela irregularidades en proceso de entrega de cajas de alimentos Junaeb en O’Higgins
La Contraloría General de la República develó, este jueves, una serie de irregularidades que ocurrieron en la ejecución del Programa de Alimentación Escolar PAE), específicamente a la entrega de canastas de alimentos a estudiantes beneficiarios, definidos previamente por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), en la región de O’Higgins.
Según la investigación, en el proceso que se comenzó a llevar a cabo a partir del Estado de Excepción Constitucional, decretado el 18 de marzo de 2020 con motivo de la pandemia, tuvo una serie de irregularidades e interpretaciones erróneas de algunas materias por parte de los establecimientos educacionales.
Esto generó, según el ente regulador, que en ciertas oportunidades la entrega de canastas de alimentos no cumpliera con los fines previstos, por ejemplo, con los alimentos que debían contener las cajas o quienes lo debían recibir.
“Se detectó, entre el total de canastas a entregar informadas a través de los maestros especiales PAE y las bases de datos de beneficiarios focalizados proporcionadas por Junaeb, para los meses de marzo, abril y mayo del año 2020, que en los establecimientos que se detallan en el tabla N° 1 de esta Contraloría Regional, la cantidad de canastas entregadas no cubría el mínimo establecido por parte de Junabe, incumpliendo con ello lo previsto en el punto 4.2”, dice el informe.
“Se detectó en la revisión de la muestra de establecimientos educacionales que dos de éstos entregaron canastas de alimentos a alumnos que no cumplían con las características para percibir el beneficio de alimentación, de acuerdo con los criterios de focalización consignados”, agrega.
Desde Contraloría emplazaron a Junaeb a hacer un seguimiento a los sistemas de control interno para evitar este tipo de situaciones.
“Se hace mención la entrega de canastas sin acreditar al responsable del retiro de la alimentación del beneficiario, entrega de las canastas a los beneficiarios en los domicilios de las familias de los alumnos mediante transportistas escolares y la ausencia de supervisión de los tiempos que tarda el establecimiento educacional en entregar las canastas a los beneficiarios”, puntualiza.