La contaminación atmosférica y las bajas temperaturas no sólo favorecen los brotes de enfermedades respiratorias. La piel también sufre un proceso que la perjudica y frente a ello, hay que protegerla.
Para Natacha Quezada, dermatóloga de Clinica Doctora Carmen Moren, la polución genera que llegue menos oxígeno a todos los órganos y tejidos, produciendo una hipoxia, generando cambios en el color de la piel.
De esta forma, la polución puede acarrear complicaciones tales como dermatitis, inflamaciones, sequedad y envejecimiento, en el caso del frío puede aumentar casos de rosácea.
Asimismo, el nivel de contaminación y frío observado en los últimos días produce dermatitis de contacto por aeroalergénos e indirectamente. Si la piel recibe menos oxígeno, la consecuencia será un color opaco ysin brillo.
Los principales agentes contaminantes responsables de las agresiones en la piel son el ozono y el óxido de nitrógeno, que provocan inflamaciones, generando que esté irritada y reactiva.
Por su parte, el monóxido de carbono es responsable de la hipoxia tisular, que es una carencia de aporte de oxígeno a los tejidos, y que produce que el metabolismo de la piel se vea afectado, lo que hace lucir una tez apagada, envejecimiento prematuro y sequedad.
Si bien todas las personas están expuestas a estos problemas producidos por lacontaminación, quienes padecen dermatitis atópica o asma son más susceptibles a presentar problemas, sobre todo en la cara y las manos, que son las partes más expuestas de nuestro cuerpo.
Las recomendaciones para evitar que se dañe, son las siguientes:
1. Un aseo facial de mañana y noche, con jabones suaves.
2. El uso de filtro solar factor 20 o superior a ese valor. Lo ideal, es aplicarlo cada tres horas el día, para proteger la piel de la radiación solar. De esta forma, se genera un efecto barrera contra la contaminación y a su vez se hidrata la piel.