El Congreso Nacional despachó a Ley el proyecto que crea el Centro Automatizado de Tramitación de Infracciones (CATI).
Tras casi nueve años de tramitación, la iniciativa vio luz verde e implicará una serie de modificaciones a cómo se realiza la fiscalización de velocidad en el país.
Y es que actualmente, dichas labores son exclusivas de Carabineros de Chile e inspectores fiscales.
Sin embargo, con la aplicación de la normativa ahora se automatizará el proceso, logrando destinar dicho capital humano a otras labores de seguridad.
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En específico, el CATI detectará a quienes excedan la velocidad o quienes no respeten luces rojas e incluso quienes transiten en áreas urbanas con restriccion por contaminación ambiental.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, el objetivo de la medida es salvar vidas al generar mayor conciencia vial entre conductores y conductoras.
El Ministerio de Transportes indicó que el funcionamiento se hará a través de una red automatizada que se hará cargo de la detección, notificación y tramitación de las infracciones.
Cabe destacar las zonas en que se instalarán los dispositivos automatizados deberán estar señalizadas.
