La comuna de Las Condes iniciará este viernes la fiscalización en la venta de alcoholes para evitar el consumo en menores de edad.
La medida se realizará con clientes encubiertos luego que se desestimara la aplicación de "brigadas de adolescentes", donde menores de edad serían los encargados de comprar en distintos locales comerciales.
En específico, la ordenanza del municipio obliga a las botillerías, supermercados y repartidores de delivery (Rappi, Uber Eats, Pedidos Ya, entre otros) a verificar la mayoría de edad de sus clientes antes de vender bebidas alcohólicas, según informó El Mercurio.
En caso de que no soliciten la documentación para probar que una persona tiene 18 años, los locatarios y repartidores se exponen a multas de entre 2 a 5 UTM, $97.000 a $243.000, respectivamente.
En tanto, si se vende a un menor de edad, la sanción será de 5 UTM.