Comuneros mapuche presos en cárceles de Lebu y Temuco deponen huelga de hambre

Luego de 66 días en huelga de hambre los 12 comuneros mapuche presos de la cárcel de Lebu, depusieron su medida sin haber logrado acuerdo con el gobierno.

Los huelgistas exigían al Estado que respete el Convenio 169 de la OIT de trato a los pueblos originarios. 

Auka Castro, Miguel Maliqueo y Patricia Tromelao señalaron que no hubo acuerdo con el gobierno y que han decidido rechazar la propuesta del ministro de Justicia, Hernán Larraín, de participar de los Diálogos Interculturales dado que "no es un diálogo en igualdad de condiciones y es más bien una imposición del gobierno".

"La lucha por conseguir la libertad de nuestros presos políticos y por la recuperación del territorio continúa. Acá no hay derrota, todo lo contrario. Estos tres meses de movilización han significado un tremendo avance para nuestro pueblo, tanto en lo político como en el weichan", enfatizaron los voceros.

Auka Castro, vocero de los presos, declaró: "Hemos concluido que el gobierno no ha tenido la voluntad política para ceder respecto al cumplimiento de este convenio internacional, de manera que en este minuto las negociaciones se ven completamente quebradas".

Y agregó: "Somos profundamente críticos nosotros, las comunidades no estaban pidiendo ningún favor, estaban pidiendo que se cumpla un convenio que está establecido, que se norme y que se pueda garantizar su aplicación en términos judiciales, frente a lo cual el gobierno se ha mostrado completamente instransigente y tozudo para poder ver una solución".

Huelga de hambre en cárcel de Temuco

Del mismo modo, los 3 comuneros comuneros mapuche que estaban en huelga de hambre en la cárcel de Temuco desde el 19 de julio, anunciaron que depusieron la movilización.

Se trata de Daniel Canío Tralcal, José Cáceres Salamanca y Facundo Jones Hualal, quienes afirmaron que continuarán alertas a las demandas de los internos de la propia cárcel de Temuco, así como de sus pares en los centros de Angol y Lebu.

Según Juan Pichún, vocero de los presos, aseguró que los huelgistas tomaron la decisión "de no sacrificarse más por nada, así es que van a deponer la huelga de hambre en este momento".

Además, para no arriesgar su integridad física, ante lo que consideraron un nulo acercamiento del Gobierno.

 

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