Cómo un excarabinero se volvió proveedor del Tren de Aragua en Chile
Un exfuncionario de Carabineros reconoció tener vínculos con el clan Los Gallegos, la organización criminal que opera como el brazo en Chile del Tren de Aragua, la banda transnacional más relevante de crimen organizado en la actualidad en Sudamérica.
Según un reportaje publicado por Biobío, Sebastián González Castillo, de 38 años, sirvió como carabinero en Arica hasta 2011 cuando solicitó su retiro voluntario, y hoy está detenido como uno de los 44 miembros del Tren de Aragua que esperan su juicio en Chile.
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La investigación que lleva adelante el Ministerio Público apunta a que el excarabinero le prestaba servicios a la organización criminal, a la que se vinculó por cometer diversos crímenes en la ciudad del norte del país con anterioridad a la llegada de la banda.
Según los datos que maneja la fiscalía, y la propia declaración de González, el exuniformado comenzó a trabajar como mecánico luego de su retiro voluntario de Carabineros, pero también incursionó en el mundo delictual con el tráfico de drogas.
Nexos con el Tren de Aragua
La Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota tenía identificado a González como el líder de una organización criminal en 2022, principalmente dedicada al tráfico de drogas y de armas de fuego.
Sin embargo, con la llegada del Tren de Aragua a Chile, mediante el grupo Los Gallegos, se habría establecido una especie de acuerdo para delinquir en la ciudad y González no debía continuar con el tráfico de drogas, que era el principal negocio de la banda transnacional.
Sin embargo, junto con esto, el excarbinero estableció vínculos con al menos a tres miembros del Tren de Aragua, quienes serían Daniel Garrillo Mendoza, apodado Maracucho, Yoneiker Paredes Fagundez, Enano, y Ricardo Martínez Rojas, Gocho.
Cuando la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a gran parte de la banda criminal y allanó uno de los talleres mecánicos de Gonzáles, confirmó que se procesaba cocaína en uno de estos lugares.
“Siempre estuve consciente que el Culito, Maracucho y el Enano (…) formaban parte de un grupo criminal que era el Tren de Aragua o Los Gallegos. Sabía que estaban armados y eran los líderes y peligrosos, desde el momento que les hacía arreglos a sus vehículos”, confesó el exuniformado en su declaración.
“En relación a los dineros que ellos me entregaron, sabía que venían del tráfico de drogas y de la prostitución. Además de eso me junté con ellos a carretear en la disco Monos y Petacas, una segunda vez en la playa, una tercera vez en el Cerro Chuño”, agregó.
“En ningún caso les entregué algún arma de fuego. Solamente el vehículo que corresponde a una camioneta y les ayudaba con autos que me traían”, complementó según constata el reportaje de Biobío.