Luego del fallecimiento de seis turistas brasileños en un departamento del centro de Santiago por aspirar monóxido de carbono, un gas que no se huele, no se ve y no hay forma física de percibir, vienen las dudas sobre qué se puede hacer en las casas para evitar que algo así ocurra.
Lo primero que han señalado una serie de expertos es asegurarse de no tener las estufas encendidas por demasiado tiempo, ya que esa es una fuente importante de este gas que es altamente peligroso.
En cuanto a cómo prevenir este tipo de intoxicaciones, el médico Guillermo García de la Clínica Las Condes señaló en T13 Tarde que la clave es usar sensores.
"En Estados Unidos esto se ha ido estudiando, es más barato comprar y regalar a los pacientes estos detectores y las pilas, que tratar a pacientes con monóxido de carbono, entre tener uno barato y no tener nada, mejor tener algo".
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¿Dónde se compran?
En el mercado hay detectores o sensores de monóxido de carbono que emiten un sonido de alerta cada vez que el gas está en niveles peligrosos para la salud.
El costo del sensor, que se vende mayoritariamente en tiendas especializadas, tiene diversos valores dependiendo de las características, es decir, si usa pilas o baterías, o si se conecta a la energía eléctrica.
Por ejemplo, en detectores.cl se comercializan dos modelos que pueden usarse en los hogares. Según explicó Miguel Rivas a T13.cl, lo importante es colocar los detectores en lugares donde estén las mayores fuentes de este gas que puede llegar a ser letal.
En el caso de esta empresa, los modelos que sirven para los hogares tienen señales auditivas y de luces, las que solo se apagan o quitándole las pilas a uno o la electricidad al otro, o bajando los niveles de gas. Sus valores van desde los $39.990 a los $49.990.
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En tanto, en el retail se pueden encontrar en tiendas como Sodimac, donde su valor llega a los $49.990.
La recomendación de quienes importan estos dispositivos es nunca quedarse dormido con una estufa encendida en la habitación y colocar estos sensores en habitaciones donde se utilizan mayoritariamente.
También son recomendables en garages donde se guardan vehículos que emanan este gas producto del funcionamiento del combustible.
Una vez identificada la presencia del gas en una casa, se deben abrir las ventanas para ventilar el lugar y salir de inmediato, ya que el monóxido de carbono es altamente tóxico.
