Consejos prácticos para enfrentar la ansiedad en las etapas de desconfinamiento
Un estudio realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor, publicado en el mes de julio y aplicado 653 personas a nivel nacional, reveló que el 66% de los consultados presenta síntomas de ansiedad, mientras que el 40% sufre de cuadros depresivos.
Una situación que ahora podría tener nuevos efectos, considerando las etapas de desconfinamiento gradual que ya comenzó a aplicar el gobierno en medio de la pandemia del coronavirus.
En conversación con T13.cl la psicóloga de UTEM, Daniela Rocha, indicó que "después de tanto tiempo insertos en un contexto de confinamiento, es natural que muchas personas tengan imperiosos deseos o una importante necesidad de salir libremente al exterior".
Además expone que en la etapa de terminar con el encierro "además de alivio, puede generar en paralelo, un importante nivel de ansiedad, dado que se está más cerca de poder lograrlo y así las ganas y ansias se pueden incrementar. Ante esto, es muy importante no dejarse llevar por la tentación de salir de manera innecesaria o en momentos en que no esté permitido, por ejemplo, si aún la comuna de residencia no entra en esa fase".
Por su parte, la psicóloga del policlínico de infectología del Hospital El Carmen, Rosario Zavala, explicó a este medio que es necesario "normalizar que va a existir una sensación de ansiedad luego que han pasado un periodo prolongado en sus casas", ya que esto significó un cambio radical en la rutina diaria.
Preparando las salidas
Según indican los especialistas, no es recomendable pasar de un extremo a otro. Como por ejemplo, del encierro en el que se encuentra gran parte del país, a comenzar las salidas inmediatas.
Rocha sostiene que es "beneficioso tener un plan de salida, es decir, organizar las medidas preventivas que se tomarán al salir y al volver al hogar, con el fin de alcanzar una mayor sensación de calma al respecto, dentro de lo posible. Por otro lado, puede resultar útil también llevar un ritmo gradual de salidas al exterior, para así no saltar de un extremo a otro".
Lineamientos que según la especialista de la UTEM deben ser "flexibles" considerando la realidad a la que nos ha obligado el coronavirus.
"Es fundamental que aquello sea considerado como una planificación eventual y flexible, y no como un plan rígido, dado que, como bien hemos visto en este contexto sanitario, las cosas pueden ir cambiando rápidamente y así entonces nuestros planes se pueden ver un tanto ralentizados, por lo tanto la línea en este punto es muy fina", puntualiza Daniela Rocha.
Por su parte, la psicóloga del Hospital el Carmen agrega que siempre es necesario "mantenerse informado por fuentes fidedignas de los pasos que se van tomando, de las precauciones sanitarias. Porque tener información clara tiende a tranquilizarnos".
Esto último lo explica desde el punto de vista cognitivo, ya que "uno se siente preparado cuando tiene información y eso nos hace tener la sensación que tenemos cierto control a nivel racional".
Bajo esta misma línea la doctora Zavala hace un llamo a mantener las rutinas "saludables" que se tuvieron en cuarentena, tales como la convivencia familiar, al igual que la ejercitación diaria.
Recomendaciones para el paso a paso
Al ver que personas de otras comunas o ciudades pueden volver al exterior, puede provocar otros cuadros de estrés y ansiedad en las personas, por lo que los especialistas remarcan la importancia de flexibilizar los planes a seguir, ya que según la evidencia en otros países, el confinamiento puede regresar en cualquier momento.
Ante eso la psicóloga indica que "es útil que se prioricen las actividades que se desean o necesitan realizar, de tal manera de poder cubrir lo que pueda ser más urgente o necesario y sentir más calma en torno a aquellos requerimientos personales, evitando pasar de un extremo a otro en relación a las salidas de casa".
"Realizar un trabajo de aceptación y entendimiento, ya que nos enfrentaremos a una realidad nueva", explica Zavala, ya que al entender este plano "genera una expectactativa más realistas ante los planes venideros", por ender mantener los parámetros a raya y disminuir la ansiedad.
Seguridad en el exterior
Otro de los puntos a considerar es la "seguridad" que se puede sentir al salir del hogar, ya que este lugar es donde cada uno se siente resguardado ante la pandemia del COVID-19 que aqueja al mundo.
"Naturalmente empezar a salir de casa nos hará sentir más expuestos, dado que afuera no podemos controlar todos los factores higiénicos que quisiéramos, sumado a la incertidumbre propia que puede implicar el actual contexto sanitario, y a lo acostumbrados que ya estábamos a enfrentar esta situación desde el hogar, por lo cual nos podremos ver enfrentados a la ambigüedad de querer hacerlo, pero temer o inquietarnos al mismo tiempo", explica la especialista.
Considerando estos factores y teniendo en cuenta que todo aquello es normal experimentarlo en este escenario, "es beneficioso saber que hay ciertas medidas que podemos desplegar para disminuir el malestar y sentirnos cada vez más tranquilos en relación al retorno".
Medidas a considerar
- Validar nuestras emociones: darnos el espacio de sentir todo lo que tengamos que sentir, entendiendo que es absolutamente normal estar asustados, ansiosos o inquietos ante un escenario de retorno.
- Mantener activas todas las medidas de seguridad recomendadas, con el fin de protegernos y sentir que tenemos un adecuado control sobre aquello que sí podemos manejar.
- Tratar de no centrarnos sólo en el riesgo que percibimos al salir de casa, sino enfocarnos también en la seguridad que nos estamos construyendo si seguimos todas las medidas necesarias, y en los elementos positivos que están implicados al poder retomar, poco a poco, nuestras rutinas habituales.
- Recordar que esta transición de retorno, que nos puede inquietar, es temporal, dado que la meta de aquello es justamente insertarnos definitivamente en un contexto que antes era habitual, y al que nos podremos volver a adaptar, tal como fuimos capaces de adaptarnos al confinamiento.
- No buscar sobreinformarnos, con el fin de evitar el sensacionalismo presente en algunos contextos.
- Planificarnos en la medida que más nos acomode y que más nos permita sentir control sobre nuestro día a día.
- Mantener una buena comunicación con nuestro entorno, con el objetivo de desahogarnos y compartir experiencias.
- Recordar nuestros propios recursos, que nos han permitido adaptarnos a situaciones anteriores y a este mismo contexto sanitario.
- Ser empáticos y tener en cuenta que quienes nos rodean también están experimentando diversas emociones, y que poseen un ritmo que es importante respetar.