Uno de los principales problemas ambientales que enfrenta Chile, es el tratamiento de residuos, a lo largo del país. En medio de este escenario el proyecto de Fomento al Reciclaje, quedó a un paso de convertirse en Ley, luego que la comisión de Medio Ambiente del Senado, en su segundo trámite constitucional, aprobara por unanimidad en general la iniciativa que busca, entre otras cosas, que las empresas fabricantes e importadoras se hagan cargo de sus productos hasta el final de su vida útil.
Para el ministro de la Cartera ambiental (MMA), Pablo Badenier, “esta norma permitirá que en Chile se cree una industria formal de reciclaje que permita incrementar nuestros índices en esta materia y lo transformen en una actividad económica relevante”, asegura.
La iniciativa fijará metas de recolección y valorización a los fabricantes e importadores de nueve productos pioritarios: aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos; diarios, periódicos y revistas; envases y embalajes, medicamentos, neumáticos, pilas y baterías, plaguicidas caducados y vehículos. Ante la ausencia de esta ley hoy gran parte de estos residuos terminan enterrados en rellenos sanitarios o, lo más grave para los ecosistemas, en vertederos ilegales.
Ante la ausencia de esta ley, hoy gran parte de esos residuos terminan enterrados en rellenos sanitarios, o -lo más grave para los ecosistemas- en vertederos ilegales. Sólo en Región Metropolitana hay catastrados 67 vertederos ilegales, donde terminan desde neumáticos hasta muebles, lavadoras y baterías.
Los antecedentes generales
En Chile se generan casi 17 millones de toneladas de residuos sólidos al año -de las cuales 6,5 millones son domiciliarios-, una de las tasas más altas de Latinoamérica. En la región, ningún país supera el 15 % de material reciclado, pero en nuestro país esta cifra bordea apenas el 10 %”
Según estudios realizados por el MMA, se recicla cerca de un 5% de los neumáticos, un 50% de los aceites y lubricantes, un 7% de las baterías, menos del 2% de grandes y pequeños electrodomésticos, un 17% de los equipos de informática y un 80% de los papeles y cartones, entre otras.
Lee también: Estos son los 50 recintos educacionales de mejor conducta ambiental en la capital