El arquero chileno Claudio Bravo regaló cuatro casas a las familias afectadas por el incendio en Santa Olga, siniestro que en enero de 2017 consumió prácticamente por completo el pequeño pueblo de la Región del Maule.
Todo comenzó cuando el jugador del Manchester City escuchó el relató un niño de 9 años, quien perdió todas sus pertenencia tras este incendio y manifestó a la televisión su admiración por Bravo, y que lo único que deseaba era una camiseta del portero.
“Entrevistaron a mi nieto cuando fue el incendio y él contó que le gustaría tener la camiseta de Claudio Bravo. Luego él (Bravo) lo contactó y le dijo que le iba a regalar su camiseta y, además, una casa”, explicó el abuelo del menor a La Cuarta, Miguel Millanguir
En este punto, añadió que la esposa del futbolista, Carla Pardo, junto a sus hijos los visitaron.
“Fue muy gentil y amable. Incluso, después invitaron a mi nieto con su padre a un partido al Estadio Nacional”, precisó Millanguir.
Bernardita Paul, encargada nacional de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), valoró el aporte de personas individuales y entidades.
"Muchos privados llegaron a ayudar en el momento. Vinieron el Desafío Levantemos Chile, Techo y el mismo Claudio Bravo. Los privados avanzan a veces más rápido que el Estado, producto de aparatos burocráticos”, afirmó Paul.
