"Esta pandemia ha evidenciado las profundas desigualdades en nuestras sociedades", afirmó la ex presidenta y actual Alta Comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, durante su participación de una conferencia de la Universidad de Chile sobre el avance del coronavirus.
Se trata del conversatorio virtual "Respuestas de los Estados a la pandemia COVID-19 ¿qué hace la diferencia y cómo se protegen los Derechos Humanos?", que es la primera actividad pública -virtual- de la ex presidenta Bachelet en Chile sobre la materia.
Bachelet comenzó su intervención agradeciendo la labor del personal de salud, reconociendo que "no ha sido fácil para nadie, y quizás por meses o hasta años vamos a ser sometidos a duras pruebas".
"Sabemos que es la crisis sanitaria más grande de las ultimas décadas", dijo la alta comisionada, quien agregó que la pandemia "traerá enormes impactos sociales y económicos.
La ex mandataria añadió que "esta pandemia ha evidenciado las profundas desigualdades en nuestras sociedades" e hizo un llamado a los países a impulsar medidas para atenuar el alza de la pobreza y el desempleo tras la crisis.
Otro de los temas abordados por la alta comisionada de Naciones Unidas para los DD.HH fue la denominada "nueva normalidad". Ella, en cambio, abordó este desafío para retornar a una "cierta normalidad".
Lo primero que planteó Bachelet -quien es pediatra y experta en salud pública- fue que "no sabemos si hay una inmunidad permanente, y cuanto va a durar".
"Tenemos que tomar medidas para garantizar el máximo apoyo posible, tenemos que contar con datos transparentes y fiables, tenemos que actuar con prudencia y humildad", dijo.
Y aludió a su experiencia en La Moneda: "como ex jefa de Estado sé que el confinamiento no puede durar indefinidamente, pero deben cumplirse requisitos básicos para la reapertura de la economía".
En este sentido, enfatizó que cualquier retorno debe ser "gradual".
"El virus no discrimina, pero los impactos sí lo hacen. Siempre los más pobres viven con mayor riesgo sus consecuencias. Un millón de chilenos no tiene acceso al agua potable", dijo.
El diálogo organizado por el Programa de Salud Global de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile cuenta con la participación del rector Ennio Vivaldi, de la directora de la ESP Verónica Iglesias, y del jefe del Programa de Salud Global Alex Alarcón.
Críticas a Carnet COVID y rol de mujeres en la pandemia
Otro punto que marcó la intervención de Bachelet fueron sus críticas al carnet con que el gobierno de Sebastián Piñera busca certificar a pacientes considerados como recuperados de coronavirus.
La ex mandataria advirtió que "no sabemos si hay una inmunidad permanente" y que el riesgo "es que la gente deje de hacer lo central que es la higiene y el distanciamiento social".
Por otro lado, la ex líder de ONu Mujeres destacó que "hay estudios bien claros que demuestran que todos los países gobernados por mujeres han mostrado excelentes resultados, hay países más grandes y otros más chicos".
"Hay dos elementos clave: uno, es que las mujeres -al contrario de lo que se dice- son capaces de tomar decisiones rápidas, decisiones decisivas y fundamentales. Pero también el estilo de liderazgo ha sido clave", dijo.
En este sentido, destacó que las jefas de Estado "han sido capaces de hablar con transparencia -Angela Merkel dijo: 'probablemente el 70% de los alemanes nos vamos a infectar, esto es lo más grave que ha existido'- pero además poniendo el toque humano, personal, buscando las respuestas. y creo que ambas cosas no se contradicen, que saya una reacción enérgica, fuerte, pero a la vez una respuesta humana, que se hace cargo de los miedos de la ciudadanía, y eso ha sido clave".
"Por cierto que también hay países liderados por hombres que han sido exitosos, pero como son muy poquitos los liderados por mujeres, y a todos les ha ido bastante bien, no lo he podido dejar pasar", agregó
Otro punto al que aludió Bachelet fue al estallido social en Chile, señalando que existe "una falta de confianza en las instituciones, pero también una convicción de que el modelo económico ha ido aumentando las brechas".
"No estamos haciéndonos cargo de lo que algunos llaman como el nuevo poder. El nuevo poder es un poder mucho más horizontal", apuntó.
Y es que según la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, "si vemos todos los movimientos del año pasado no tenían un líder como antes que podía ser un partido político, un sindicato o varios sindicatos".
"Son todos de jóvenes que no tienen un poder unos sobre otros, más horizontal, más transparente, pero también más difícil de las estructuras más jerarquizadas de saber cómo interactuar con ellos", explicó..
