Tras horas de investigación del robo en las oficinas administrativas de la Catedral Evangélica en el centro de Santiago, apareció el nochero que ayer no estuvo en su puesto de trabajo, y por ese motivo, facilitó el ingreso de un grupo de sujetos que protagonizaron el robo de 12 computadores, una caja fuerte y una serie de documentos.
El trabajador, no quiso hablar con los medios y fue llevado a declarar, mientras siguen las indagatorias del robo que ha sido catalogado como "raro" por algunas personas cercanas a la catedral ya que entre otras cosas, las puertas de acceso al edificio no fueron forzadas.
Incluso, el oficial diácono de la iglesia, Juan Morales, señaló que "hay especies de valor que no fueron sustraidas", mientras sí lo fueron los computadores que contienen "toda la información contable del movimiento de las oficinas de la catedral", las cámaras de seguridad y los soportes audiovisuales, y una serie de documentos que estaban en una caja fuerte.
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El robo se da en una semana en que la Iglesia Evangélica ha estado en los medios por la salida del obispo Eduardo Durán del liderazgo de la iglesia luego que le pidieran la renuncia por considerar que su actuar está "alejado de los valores y prinicipios que un pastor debe tener según las sagradas escrituras".
