Con la masiva reaparición de la venta ilegal de fuegos artificiales, los casos de niños quemados han tenido una considerable alza en nuestro país.
A partir del 6 de diciembre ya existen siete menores de 15 años heridos producto de la pirotecnia, la peor cifra desde hace 20 años que se tiene registro, según informó El Mercurio, cuando en 1999 se contabilizaron más de 70 casos.
"Esto es un verdadero desastre porque si ya tenemos ese número de víctimas, no sabemos aún lo que va a pasar en Año Nuevo", advirtió Jorge Rojas, fundador y presidente de Coaniquem.
En 2000 se promulgó la ley que prohíbe la comercialización y uso personal de fuegos artificiales y el número de víctimas de quemaduras por el uso o manipulación en Chile cayó drásticamente.
Sin embargo, en noviembre, la PDI incautó cerca de 25.920 fuegos artificiales y dos millones de pesos puede costar una multa por venta ilegal de este tipo de artículos.