Caso Quemados: Juez Carroza acusa a 13 militares
Por AFP/T13.cl
El juez Mario Carroza acusó a 13 militares en retiro como responsables de haber quemado vivos a Rodrigo Rojas de Negri y Carmen Gloria Quintana, en 1986, durante una jornada de protestas contra la dictadura de Augusto Pinochet.
De los imputados, 11 fueron acusados como autores de los delitos, los otros dos como cómplices y encubridores.
En calidad de autores quedaron Nelson Medina Gálvez, Luis Alberto Zúñiga González, Jorge Astorga Espinoza, Francisco Vásquez Vergara, Iván Figueroa Canobra, Julio Castañer González, Leonardo Riquelme Alarcón, Walter Lara Gutiérrez, Juan Ramón González Carrasco, Pedro Fernández Dittus y Pedro Franco Rivas. Sergio Hernández Ávila quedó como cómplice y René Muñoz Bruce, como encubridor.
Pedro Fernández Dittus, jefe de una de las patrullas quien en 1993 fue condenado a 600 días de cárcel por este caso, pero fue liberado tras un año de presidio tras lograr acreditar una enfermedad mental.
Los ex oficiales fueron acusados por "homicidio calificado" del fotógrafo de 19 años, fallecido cuatro días más tarde, y del homicidio frustrado de la estudiante, quien tenía 18 años en esa época y quedó con el 60% de su cuerpo afectado por el ataque.
Los jóvenes fueron detenidos y quemados vivos por tres patrullas militares en una manifestación en Santiago el 2 de julio de 1986.
Este emblemático caso fue reabierto en 2015, cuando el juez Carroza ordenó la detención de los militares en retiro luego de que un ex conscripto de una de las patrullas decidiera revelar los detalles del hecho.
Los militares acusados fueron puestos en libertad bajo fianza durante la investigación y continuarán así hasta que el juez Carroza dicte la sentencia en contra de ellos en un proceso que podría durar hasta seis meses.
El caso provocó especial atención en Estados Unidos, ya que Rodrigo Rojas vivía en ese país y se encontraba de vacaciones en Chile cuando fue asesinado.
Hace dos años, Washington desclasificó documentos sobre la dictadura chilena en el que se aseguraba que Pinochet encubrió el asesinato del fotógrafo.