Una de las principales críticas en torno al caso de Fernanda Maciel fue el trabajo del Ministerio Público, las policías y de Topos Chile, quienes ayudaron en las pericias en la búsqueda de la joven embarazada y desaparecida en Conchalí.
En este contexto, el jefe de los topos, Francisco Lermanda, explicó en el matinal "Bienvenidos" de Canal 13 el trabajo que realizó su equipo, señalando que uno de los primeros problemas fue que nunca tuvieron acceso a la carpeta investigativa, la que les permite perfilar qué pudo haber ocurrido en el lugar de rastreo.
"Es la primera vez que entramos a un caso, donde nos piden una diligencia prácticamente a ciegas. Insisto, yo el nombre de Felipe Rojas lo escuché hoy día", aseveró Lermanda.
Uno de los principales cuestionamiento a la labor de los topos gira en torno a la teoría de que en el lugar donde fue hallada la joven podría haber habido un cuerpo que fue removido.
En este punto, Lermanda aseveró que realizaron 150 prospecciones (puntos dentro del terreno), donde cerca de 15 arrojaron ciertas anomalías. En 10 de ellos se efectuaron excavaciones.
Precisamente, antes de realizar una de estas excavaciones, "el gráfico que nos entrega el equipo podría ser coincidente con el cuerpo de una persona por volumen, espacio, posición", afirmó el jefe de los Topos al matinal.
"Yo le digo a la fiscal, 'fiscal sabe que, ahí tenemos un antecedente y es un antecedente con alto grado de que puede ser un positivo' y me dice, 'okey, veamos la imagen. Okey, hay que excavar'", precisó.
Finalmente, Lermanda informó que no encontraron nada. "De ahí se levanta la tesis en el lugar que pudiese haber habido un cuerpo en el interior y lo sacaron", concluyó.
Para la diligencia en la bodega, el equipo de Topos tuvo aproximadamente tres horas para trabajar, pues luego debían indagar en la casa de Luis Pettersen, pareja de Maciel.