La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó la sentencia de 12 años y 183 días de cárcel para el excapitán Carabineros Patricio Maturana, quien fue considerado culpable de apremios ilegítimos contra la actual senadora Fabiola Campillai.
El tribunal de alzada rechazó el recurso de nulidad que interpuso la defensa de Maturana al juicio que lo consideró culpable en septiembre pasado.
Los hechos se remontan a noviembre de 2019, en San Bernardo, cuando en el marco del estallido social Campillai salió de su domicilio hacia su trabajo. En el trayecto, la actual senadora recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su rostro, lo que le provocó graves lesiones que la dejaron sin vista, gusto ni olfato.
Durante la lectura del fallo, se estableció que Patricio Maturana contaba “con el pleno control del arma y de los efectos que conllevaba su uso indebido, esto es, disparando directamente a un reducido grupo de personas que se encontraba en la esquina (…) a una distancia de 50,6 metros y en un ángulo muy inferior al exigido por los reglamentos y protocolos internos de la institución y contrario a lo recomendado por el propio fabricante de la munición”.
Fiscalía pide 20 años de cárcel para exdirector de la PDI por malversación de gastos reservados
La actual senadora que se convirtió, junto con Gustavo Gatica, en uno de los símbolos de los traumas oculares que se produjeron durante el estallido social, valoró la decisión de la corte.
“Estoy muy emocionada. La Corte de Apelaciones de San Miguel rechazó el recurso de nulidad del juicio oral que condenó a mi agresor. Agradezco a toda la gente que nos apoyó y a mi abogada Alejandra Arriaza, que estuvo todo el tiempo conmigo en el juicio. Seguiremos luchando”, escribió la senadora.
“La justicia estuvo a la altura en mi caso y marcó un precedente para todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos, pero aún falta mucho. Seguiremos en la lucha hasta que avancen las investigaciones y existan condenas para los responsables de ejercer violencia estatal hacia el pueblo”, agregó.