Bastante atención causó en el Papa Francisco el accidente de la carabinera Ana Aguilera, que cayó de su caballo mientras realizaba la escolta policial durante su recorrido en el papamovil por la ciudad de Iquique.
Al ver tendida a la uniformada, el Santo Padre descendió del vehículo, caminó hacia el lugar donde la policía estaba tendida y el trayecto solo continuó cuando Francisco se aseguró que llegara una ambulancia para socorrerla.
La carabinera fue trasladada al hostal institucional para su recuperación y fue allí donde recibió un inesperado regalo: el Papa Francisco le envió un rosario bendecido junto a un mensaje de una pronto recuperación.
La funcionaria de dotación de Subcomisaría Chinchorro, detalló que “al caer al suelo perdí el conocimiento y solo miré hacia arriba. Había mucha gente, paramédicos y en ese momento el Papa Francisco se acerca a decirme que estuviera tranquila, que todo iba a estar bien, me dio un beso en la frente y se retiró”.
Frente a esto, la carabinera valoró el actuar del Papa y agradeció que él "tuviera esa deferencia de bajarse del papamóvil y poder ayúdame en ese momento”, señaló.