Giuseppe Briganti Weber fue declarado culpable de los homicidios de Exequiel Borvarán (18 años) y a Diego Guzmán (24), durante una marcha estudiantil en Valparaíso, ocurrida el 14 de mayo de 2015.
El Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad-puerto resolvió la sentencia en fallo unánime por ser el autor de los disparos que mataron a los jóvenes estudiantes de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar.
Los decesos tuvieron una apreciación distinta para los jueces. Mientras en el caso de Borvarán se estableció que hubo dolo directo, en el de Guzmán se definió que el dolo fue eventual.
Briganti fue absuelto de los otros delitos que se le imputaban: microtráfico y porte y tenencia de armas, esto último porque se comprobó que el disparo se realizó desde el interior de su domicilio.
La Fiscalía solicitó una pena de 12 años de cárcel.
Al recordar los hechos, en la segunda jornada del juicio, el 10 de octubre, el acusado manifestó que “disparé hacia el aire. Mi intención nunca fue herir o matar a nadie".
En tanto la audiencia de lectura de sentencia fue suspendida hasta que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso interpuesto por la defensa del condenado en relación a la aplicaciòn de Ley de Control de armas que en esta caso podría tener incidencia en la pena por la que en definitiva sea sentenciado Briganti.