Una movilización contra el arribo de inmigrantes que tuvo lugar este sábado en la ciudad chilena de Iquique terminó con la quema de pertenencias y carpas donde se alojaban estas personas.
La manifestación, llamada "No+migrantes", congregó, de acuerdo a la información provista por la policía de Carabineros, aunas 5.000 personas que expresaron su rechazo a la ola migratoria que ha colmado algunos espacios públicos de la ciudad.
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Iquique está ubicada unos 1.500 kilómetros al norte de Santiago, la capital de Chile, y en los últimos meses ha sido el epicentro de una crisis por la llegada masiva de extranjeros indocumentados por la región de Colchane.
Hasta la fecha son cerca de 3.000 personas las que se encuentran varadas en Iquique, gran parte de ellas después de haber entrado a Chile por pasos no habilitados en la frontera y haber cruzado la ruta hacia la costa.
Sin embargo, de acuerdo al reporte de las autoridades locales, varios de los manifestantes asaltaron lugares donde se encontraban los migrantes y además destruyeron sus carpas.
También quemaron las peternencias de varias de las personas que estaban acampando allí.
El ataque, que fue calificado de xenófobo, fue rechazado por varios organismos entre ellos Naciones Unidas y el gobierno central.
El relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes de la ONU, Felipe González, calificó de "inadmisible humillación" el ataque incendiario contra las pertenencias de las personas inmigrantes.
"El discurso xenófobo, asimilando migración a delincuencia, que por desgracia se ha vuelto cada vez más frecuente en Chile, alimenta esta clase de barbarismo", señaló.
Crisis migratoria
En las últimas semanas se ha visto un aumento de extranjeros que intentan ingresar a Chile por zonas no permitidas.
Muchos de ellos ocuparon parques y lugares públicos de la ciudad de Iquique a la espera de regularizar su situación migratoria.
Ante la situación, el alcalde de la ciudad hizo un llamado al gobierno nacional para que resuelva los casos.
"Queremos que el Gobierno de una vez por todas se acerque a la comuna, converse con nuestras comunidades y fije políticas y acciones claras en torno a entregarnos seguridad y también a respetar nuestros derechos como aymaras", le dijo al diario La Tercera el alcalde de Colchane, Javier García.
Por su parte, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, respondió que el Gobierno va a seguir fortaleciendo el plan de fronteras con más personal y más medios técnicos "para poder detener el paso de personas que quieren ingresar a Chile de manera clandestina".
Y además anunció que se van a retomar las polémicas deportaciones masivas, que la justicia chilena detuvo y que ha sido duramente criticada por organismos internacionales y de derechos humanos.
La mayoría de los migrantes llega desde Venezuela, y Haití buscando una oportunidad en Chile, pero, como lo señala la agencia EFE, entre las restricciones por la pandemia del covid-19, la política migratoria y su escasez de recursos económicos quedan atrapados sin poder continuar el viaje por el país, durmiendo en albergues o en campamentos improvisados en las calles.
Según la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, entre enero y julio de este año se registraron 23.673 denuncias por ingreso al país a través de pasos no habilitados, lo que supone un 40% más respecto de los ingresos de todo 2020.