Durante este viernes, el largo paro de portuarios en Valparaíso cumple su segundo día con barricadas en las calles y fue en este marco donde se levantó un cartel con la amenaza de boicotear las celebraciones de Año Nuevo en el sector si no se cumplen con las condiciones exigidas.
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“Si no tenemos navidad para los portuarios, no hay Año Nuevo en Valpo”, fue la consigna del cartel que deslizaba que la icónica celebración podía verse afectada, ya que es del terminal portuario desde donde se lanzan los fuegos artificiales.
El conflicto entre la concesionaria Terminal Pacífico Sur -una de las concesionarias del termina- y sus empleados ya cumple casi un mes. Los trabajadores exigen que se cumplan tres puntos: Que no haya sanción al trabajador movilizado, una mesa de trabajo para discutir mejoras en sus condiciones laborales y por último, un bono o préstamo de liquidación por el daño económico que han sufrido los trabajadores este último año.
El dirigente de los portuarios, Osvaldo Quevedo aseguró que este viernes se recibirá una respuesta, donde tiene confianza que "les irá bien". Sin embargo, ante la pregunta sobre el posible boicoteo al Año Nuevo en Valparaíso dijo sin entrar en detalles que "Ustedes ya vieron el cartel, estamos en esa".
Jorge Sharp, el alcalde de Valparaíso, dijo después en entrevista con Bienvenidos que "me parece injusto que la ciudad tenga que pagar los platos de este conflicto".
Cuando se le preguntó si realmente es posible que se cancelen los fuegos artificiales se mostró confiado en que el "conflicto se va a resolver antes. Y vamos a desarrollar el Año Nuevo con toda la normalidad. Quedan varios días para que esto se resuelva".
Una radicalización de las movilizaciones podría hacer peligrar a las fiestas desde el sector de Laguna Verde a Concón, ya que es desde el muelle Prat donde salen los remolcadores con la pirotecnia para todos los puntos de lanzamientos de fuegos artificiales en esta parte de la región. Si estos llegaran a ser bloqueados, no se podrá realizar la celebración en varios sectores.
Ante esto, la industria gastronómica y de turismo han demostrado preocupación ya que es un periodo del año en que las ventas crecen.
