El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, explicó, este martes, el sobrevuelo que realizó sobre la región del Biobío el pasado domingo y aseguró que contaba con la autorización por parte de diversos organismos. El sacerdote se defendió antes las críticas y dijo haber contado con permiso de distintos ministerios y la Armada de Chile.
“En este acto religioso y misionero, autorizado por la Armada de Chile, el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno y el Ministerio de Salud (pasaporte sanitario al día), le pedí a Dios que cuide, bendiga y dé fuerza a sus habitantes, de modo especial a los que pasan por graves dificultades de toda índole”, dijo Chomalí a través de un comunicado.
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El vuelo fue conocido públicamente porque el mismo sacerdote publicó en su cuenta de Twitter un video y escribió: “Bendiciendo Concepción y exorcizando el coronavirus”. El registro lo muestra sobre un aeroplano y sin mascarilla.
La autoridad sanitaria del Biobío descartó la realización de un sumario sanitario porque el arzobispo contaba con su permiso para desplazarse como ministro de culto.
“El domingo 24 de enero durante aproximadamente 20 minutos bendije desde un aeroplano a los habitantes de Concepción, Lirquén, Tomé, Chiguayante y Hualqui. Lo hice en medio de una situación dramática donde el coronavirus se ha llevado a miles de nuestros hermanos y tiene a otros tantos debatiéndose entre la vida y la muerte”, explicó en un documento.
“Le pedí a Dios que expulsara al espíritu del mal -exorcismo- de aquellos que no respetan la ley, que no obedecen a la autoridad, que no les importa el bien común, que creen que la vida es sólo diversión y no saben lo que es sacrificarse por los demás, que hacen fiestas clandestinas -y por tanto ilegales-, y que contagian por doquier arriesgando la vida propia y la de los demás”, agregó.
Chomalí también se dio el tiempo para responder a quienes han cuestionado su acción y defendió su acto.
“La bendición del domingo ha suscitado perplejidad en algunas personas: les pido que amplíen su mirada de la vida y respeten a quienes piensan distinto. Otros sencillamente llenos de intolerancia les molestó que invocara a Dios para terminar con la pandemia: soy un hombre de fe, católico y tengo no sólo el derecho, sino que también el deber de recurrir a él”, enfatizó.
