El iceberg gigante que se separó de la Antártica se mantendrá en su ubicación actual al menos hasta septiembre, informó la Armada de Chile, que descartó que el enorme bloque de hielo genere una emergencia en las aguas del país.
El bloque denominado "Larsen C" que tiene 5.800 km2, un espesor aproximado de entre los 200 y 600 metros y pesa aproximadamente un millón de toneladas, es monitoreado por la Armada, agencias estadounidenses y la Agencia Espacial Europea.
"Hasta el momento estimamos que el iceberg se quedará en su ubicación actual por un tiempo, porque el periodo de mayor concentración de hielo es en septiembre, después de esa fecha algo se podría desprender desde su plataforma", dijo el jefe del Centro Meteorológico y Marítimo de Punta Arenas, capitán de Corbeta Roberto Díaz.
El bloque, cuyo tamaño equivale aproximadamente a dos tercios de la Isla Grande de Chiloé, llevaba años fisurado por una grieta enorme hasta concluir su separación de la Antártica entre el 10 y el 12 de julio.
La Armada no descarta que "en un futuro cercano el iceberg se fragmente y alguno de menor tamaño llegue al sector Cabo de Hornos" o al Mar de Drake. Pero en ese caso, “no significará ningún peligro ya que se mantendrá monitoreado y se avisará oportunamente para alertar a las embarcaciones que naveguen por esa zona”.
Pero su llegada "no significará ningún peligro, ya que se mantendrá monitoreado y se avisará oportunamente para alertar a las embarcaciones que naveguen por esa zona", agregó la Marina de Chile.
Los icebergs son parte de un proceso natural, pero en las últimas décadas el calentamiento global habría acelerado dichas formaciones, según expertos mundiales.