Árbol vivo más antiguo del mundo estaría en Chile: Tiene más de cinco mil años
Un estudio sugiere que el árbol más longevo del mundo está en el sur de Chile: Se trata de un “Alerce milenario” que tiene más de cinco mil años.
Una publicación de la revista científica Science indicó que el árbol vivo más viejo del planeta está en el sur del país, un alerce (Fitzroya cupressoides) protegido en el Parque Alerce Costero.
El árbol vive en un valle frío y húmedo, donde logró evitar el fuego y la tala. Respecto a su estado, ya no tiene la mayor parte de su copa y está cubierto por musgos, líquenes y otros árboles enraizados.
El chileno Jonathan Barichivich, ingeniero agrónomo y doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia del Reino Unido, utilizó una combinación de modelos informáticos y métodos tradicionales para calcular la edad del árbol, que arrojó una edad estimada de 5.484 años.
Presentadoras de TV en Afganistán debieron cubrirse el rostro para salir al aire
El alerce chileno sería más viejo que el árbol que anteriormente tenía el récord del más longevo, el “Matusalén” de California, un pino de cerdas cónicas de 4.853 años, superándolo por más de 600 años.
La investigación completa de Barichivich será publicada dentro de los próximos meses. Harald Bugmann, dendrocronólogo de ETH Zürich, aseguró: "Confío plenamente en el análisis que ha realizado Jonathan”.
La ministra del Medioambiente, Maisa Rojas, expresó su emoción ante el descubrimiento, escribiendo “puede ser que el árbol más viejo del mundo viva y crezca en el sur de Chile, un Alerce Milenario”, con el hashtag “conocer y cuidar”.
¿Qué pasaba en el mundo cuando el árbol vivo más viejo del mundo comenzó a crecer?
Alrededor del 3.500 a.C. los Sumerios inventaron la escritura en Mesopotamia, y aún faltaban más de 800 años para la construcción de la primera pirámide de Dyeser o “Escalonada”, considerada el primer gran complejo monumental en piedra de Egipto y del mundo.
En la costa del desierto de Atacama, los Chinchorros realizaban el proceso de momificación en que convertían a sus fallecidos en las ahora llamadas “momias negras”.