Tal como si fuera Año Nuevo, la noche del 20 de julio de 1969 periodistas de varios medios se agolparon en las afueras de la maternidad del Hospital del Salvador para saber si alguna madre utilizaría los nombres de los astronautas de la misión Apolo 11 -Neil Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collins- para sus hijos recién nacidos. Y tuvieron suerte porque dos niños fueron bautizados como "Neil" y "Edwin", los dos hombres que pisaron la Luna.
"Hay gente que no cree mi historia y lo encuentra curioso", dijo a T13.cl Neil Mauricio Pinto (a la izquierda en la foto), quien agregó que sus padres nunca utilizaron su primer nombre en la casa, pero sí ha tenido que usarlo en el colegio y trabajos. Incluso comentó que en alguna oportunidad hasta pensaron que era mujer. Neil Pinto es técnico de laboratorio, y este fin de semana cumplirá 50 años, igual que el histórico alunizaje.
Al ser consultado sobre cómo llegó a tener el nombre del comandante de la misión y del primer hombre en poner sus pies en suelo selenita, el relato es bastante simple: "nací después del alunizaje, mi mamá estaba aguantándose los dolores hasta después de la transmisión y después de que pasó todo, la llevaron a la sala de parto".
Y agregó que fue cuando su madre estaba con el resto de mamás en la sala del hospital el momento en que se selló su destino. "Cuando estaba en la sala, alguien preguntó si alguna mamá le quería poner el nombre de alguno de los astronautas a las guaguas y mi mamá dijo '¡yo!'".
Sin saberlo, en la misma maternidad estaba la madre de Edwin Aldrin Beroiza, el que aseguró que le debe su nombre a la insistencia de los periodistas que estaban en el lugar, que lo "bautizaron" como el segundo hombre que pisó suelo lunar.
"Mis papás nunca pensaron en ponerme así, pero es un orgullo. Es una gran historia para la familia porque no todos pueden decir que tienen el nombre de los que fueron a la Luna, como dijeron ellos es un gran paso para la humanidad", dijo Edwin a T13.cl (a la derecha de la foto).
Tanto Neil Mauricio como Edwin Aldrin recuerdan que la historia que une a ambos apareció en la portada de El Mercurio. Y ambos tienen ese diario como reliquia familiar.
"Siempre han estado los diarios de la época en la casa, dos o tres diarios, siempre han estado las fotos. Una vez se perdió uno y para mostarle a mis hijos y señora los llevé a la Biblioteca Nacional, le sacamos fotocopia a las portadas y las tenemos en la casa. Es un orgullo", indicó Aldrin Beroiza
Finalmente Neil Mauricio puntualizó que en su caso, la portada se deshizo con el tiempo y volvió a obtenerla gracias a unas ediciones especiales que publicó el matutino. "Siempre me ha llamado la atención el tema del espacio, me he sentido identificado con el tema de la Luna, para mi fue algo cierto", señaló, aludiendo a las supuestas teorías conspirativas.