Demanda de antidepresivos creció 186% los primeros cuatro meses del año
El problema de salud mental ha sido una de las preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medio de la pandemia por coronavirus que ha obligado a que en distintos países del mundo cumplan cuarentenas de diferentes formas. El problema ya se ha visto reflejado en Chile, con un aumento en las licencias por tratamientos psicológicos y también por la búsqueda de medicamentos antidepresivos.
Según un análisis de Yapp Chile, la aplicación para cotizar y comprar remedios, la demanda de medicamentos para combatir trastornos mentales aumentó un 186 por ciento durante el primer cuatrimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado, es decir desde enero a abril.
De acuerdo al estudio en la gran mayoría de los casos, la demanda fue en aumento exponencial. Por ejemplo, en marzo, cuando se detectaron los primeros casos de COVID-19 en nuestro país, las cotizaciones por el ansiolítico Clonazepam se incrementaron un 18,2% con respecto a febrero, mientras que, en abril, con cuarentenas ya instaladas en varias zonas del país, la demanda trepó a un 84,8% versus el mes anterior.
“Las cuarentenas prolongadas, la carencia del contacto físico con familiares y amigos o la preocupación constante por la posibilidad de contagio, son todos factores que generan estrés y angustia, y llevan eventualmente a una automedicación como la que detectamos, que puede ser peligrosa si no es monitoreada de cerca por un especialista”, dijo Javier Appelgren, fundador de Yapp Chile.
Según el estudio, los medicamentos más solicitados fueron el Clonazepam, que tuvo un 199% de aumento en los primeros cuatro meses respecto al año anterior, la Sertralina un 45% de aumento, el Escitalopram un 445% de aumento y la Quietiapina un 296% de aumento.
Esta crisis de salud mental ya había sido advertida por la OMS e incluso en algunos países donde la situación sanitaria ha sido crítica se ha detectado que alrededor de una de cada cinco personas sufre trastornos mentales.
En tres de los países más afectados, como China, Irán o Estados Unidos, se ha detectado un alto incremento de la prevalencia de la angustia, que varía del 35% al 60%.
Específicamente en el sector de los trabajadores de la salud, un estudio en Canadá registró que un 47% de ellos declaró necesitar apoyo psicológico, mientras que en China un 50% sufre depresión, un 45% ansiedad, y un 34% insomnio.