Amigo de familia de chilenos detenidos en Malasia dio detalles de incidente que los tiene en prisión
El próximo 29 de mayo iniciará el juicio en contra los estudiantes chilenos Felipe Osiadacz y Fernando Candia, quienes son acusados de homicidio por la justicia de Malasia.
Debido a este hecho es que ambos jóvenes se encuentran detenidos en una cárcel de Kuala Lumpur y arriesgan ser condenados a la muerte en la horca. Ante este escenario, sus familias han solicitado a Cancillería su intervención para evitar un desenlace fatal para ambos.
Rubén Parra, amigo de una de las familias, conversó con T13 y entregó detalles del incidente que terminó con ambos estudiantes detenidos y que ocurrió en agosto pasado en un hotel de la capital malaya: "Ellos estaban en su primer día en Malasia, venían de una viaje de Nueva Zelanda. Tres amigos chilenos, uno se quedó por un problema de choque en Nueva Zelanda y ellos dos (Felipe y Fernando) van a Kuala Lumpur", explicó.
Atacados por un hombre con un pedazo de vidrio
"La primera noche salen a comer. Uno de ellos va al hotel donde se estaban quedando y el otro se queda. Cuando él viene de vuelta al hostal para reunirse con su amigo lo sigue una persona, no sé en qué condiciones para pedirle plata u ofrecerle algo, a lo que él en todo momento se negó y este tipo lo sigue hasta el mismo lobby del hotel. Cuando entran a lobby se puso más agresivo, entran en una discusión y el tipo rompe un espejo de la recepción del lugar y los ataca con un pedazo de vidrio", añadió.
Tras esto, Parra explicó que los jóvenes tuvieron que defenderse ante el ataque: "Ellos se defienden, lo reducen, lo tiran al piso y se pone uno de ellos sobre su espalda tomándole las manos de manera que el tipo se calme y pueda llegar la policía", explicó.
Luego de esto, el hombre explicó que los jóvenes le gritaron al recepcionista para que avisara a la policía pero que éste se demoró mucho en hacerlo, al parecer por problemas de comunicación ya que se trataría de una persona china: "Una vez que llega la policía recién se da cuenta que la persona había fallecido. No saben la razón porqué murió porque ellos solamente lo tenían sujetado contra el piso", aseguró.
La detención y el encarcelamiento
Una vez confirmada la muerte del hombre, ambos estudiantes fueron conducidos por la policía a un cuartel cercano donde estuvieron 15 días sin que le tomaran una declaración y luego de ese plazo llegó el policía que los detuvo para comunicarles que serían juzgados por homicidio, por lo que fueron trasladados a una cárcel de Kuala Lumpur.
Según precisó Parra, el encarcelamiento ha mermado gravemente la salud del ambos, asegurando incluso que Felipe estuvo cinco días hospitalizado cuando llegó a la cárcel y que ambos durmieron durante los tres primeros meses en el piso y con lo puesto: "Me han contado que han bajado unos 16 kilos desde que están (en la cárcel). Si tú piensas que eran tipo jóvenes, delgados, deportistas, imagínate cómo están", recalcó.
Asimismo, el hombre aseguró que a los jóvenes incluso les han retenido la correspondencia y que tuvieron bloqueadas las comunicaciones hasta octubre pasado y hasta enero ni siquiera podían verlos. En tanto, en estos días familiares se turnan para viajar a Kuala Lumpur y poder visitarlos.