El calor se ha hecho sentir con fuerza en gran parte del país. Así, este verano se ha proyectado como uno de los más calurosos del último tiempo, manteniendo una tendencia que se mantiene desde hace más de una década según la Dirección Meteorológica de Chile, completando 12 años consecutivos cálidos.
Las temperaturas han superado incluso los 37°C, poniendo en riesgo la salud de las personas que se exponen directamente al calor, el que puede generar una serie de efectos negativos en el cuerpo humano, especialmente en los adultos mayores, niños, y mujeres gestantes, además de aquellas personas que presenten enfermedades como: Trastornos de la memoria, diabetes, obesidad, parkinson e hipertensión.
¿Cómo identificar un golpe de calor?
Un golpe de calor se produce cuando el cuerpo ya no puede controlar su temperatura: la temperatura corporal aumenta rápidamente, el mecanismo de sudoración falla y el cuerpo es incapaz de enfriarse.
Advierten sobre "altas temperaturas máximas" en siete regiones: la RM podría alcanzar los 36° C
Insolación, sarpullidos, edemas, desmayos, calambres y agotamiento por calor son los primeros signos de alerta ante una exposición prolongada al sol. Sin embargo, los siguientes síntomas son claves para poder identificar un golpe de calor:
- Confusión, alteración del estado mental, dificultad para hablar, comportamiento irracional.
- Pérdida total o parcial de la consciencia.
- Piel caliente y seca o sudoración profusa.
- Convulsiones.
- Temperatura corporal muy alta
A su vez, actuar preventivamente para resguardarse de las altas temperaturas puede ser vital. En algunos casos la temperatura corporal puede elevarse a 40°C o más en un plazo de 10 a 15 minutos, lo que se conoce como golpe de calor.
Esto puede derivar en accidentes cerebrovasculares, los cuales requieren primeros auxilios inmediatos y atención médica, ya que pueden causar una discapacidad permanente o la muerte si la persona no recibe tratamiento de urgencia.
Precisamente, Rafael Borgoño, director médico del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad, entrega algunas recomendaciones para actuar ante este tipo de sucesos:
- Llame a la red de rescate para recibir atención médica de urgencia.
- Permanezca junto a la persona afectada hasta que lleguen los servicios médicos de emergencia.
- Traslade a la persona a una zona sombreada y fresca y quítele la ropa exterior.
- Enfríe rápidamente a la persona, utilizando los siguientes métodos: Administrar agua fría y si es posible, humedecer la piel. Colocar paños húmedos fríos o hielo en la cabeza, el cuello, las axilas e ingle, o empapar la ropa con agua fría, o hacer circular el aire alrededor del trabajador para acelerar la refrigeración.
- No obligue a la persona a beber líquidos si no puede.
- Si la persona pierde el conocimiento y no muestra signos de circulación como respiración, palpitaciones, tos o movimiento, personal entrenado en primeros auxilios y en reanimación cardiopulmonar, deberá comenzar con los trabajos.