Este sábado 2 de abril se deberá realizar el cambio al horario de invierno. Es decir, todos los relojes de deberán atrasar a la medianoche y Chile pasará del actual huso horario GMT-3 a GMT-4.
El doctor John Ewer, investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso (CINV), referente en el área del estudio de los relojes biológicos, nuevamente hace un llamado a reevaluar la medida. Sin embargo, afirmó que "el cambio de hora que se viene en realidad es muy bueno, porque vamos a poder dormir una hora más".
Ewer aclara que el cambio de horario de la primavera es el más cuestionado desde el punto de vista de la evidencia científica, porque el déficit de sueño crónico afecta el desempeño, genera más accidentes, las personas están menos concentradas y aprenden menos. También tiene un efecto agudo en los ataques de corazón los primeros días después del cambio de hora. Aunque repara que si bien es un aumento menor de casos, la situación es completamente evitable. A esto se suma mayor irritabilidad, se incrementa el riesgo de obesidad, diabetes y se afecta el sistema inmune, lo que en tiempos de pandemia cobra más relevancia.
El investigador también advierte dos aristas a considerar respecto a la toma de decisiones de los cambios de horario: por un lado, existe evidencia de que el horario de verano incide negativamente en el déficit de sueño que tienen las personas, incluso incrementándolo. Y por otro, los cambios de horario en sí son malos por sus perjudiciales efectos en la salud de las personas.
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Asimismo, propone eliminar los cambios de hora y optar por el horario en el cual el sol se levanta lo más cerca posible de la hora en que las personas tienen que despertar normalmente, por razones laborales o porque tienen que ir al colegio o la universidad. En nuestro caso, el llamado "horario de invierno" sería el más idóneo para alcanzar el objetivo.
"Ojalá pudiéramos tener el horario que realmente nos corresponde, que es el de Perú, y quedarnos con él para siempre. Espero que este sea el último cambio que hagamos y algún día quizás nos pongamos de acuerdo en el horario que realmente nos corresponde, pero sin duda eliminar los cambios y quedarse con el horario de invierno sería preferible a la situación que tenemos ahora", recalcó el experto.