Por Felipe Hurtado y Úrsula Schüler
Durante esta jornada el Tribunal Constitucional aprobó el proyecto de despenalización del aborto en tres causales, cuando corresponda a las causales de peligro de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación.
El segundo punto del comunicado que entregó el organismo señala que impugnaron por ocho votos contra dos el estatuto de la objeción de conciencia, que en el proyecto aprobado en el Congreso la autorizaba "a los médicos cirujanos y a todo el personal profesional al que corresponda desarrollar funciones al interior del pabellón quirúrgico", pero que no podía invocarla una institución.
Este punto ha generado una "nebulosa", como la calificó el ministro de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, en entrevista con T13.cl. "Tenemos el anunciado de que se ha acogido por una mayoría importante, pero no los fundamentos, qué sentido tiene", agregó.
Ni siquiera la ministra del Sernam, Claudia Pascual, quiso referirse a lo que significaba la determinación. "El detalle lo entregará a posterior, así es que no nos podemos adelantar. Antes queremos leer el detalle y la expresión más completa del tribunal", dijo.
Fuentes cercanas al TC contactadas por T13.cl aseguran que el documento apunta que la objeción se amplía al equipo médico en general, incluyendo a los técnicos y no solo a los profesionales. Además, el fallo declararía inconstitucional que la objeción sea de atribución exclusiva para personas naturales, por lo que se extendería a las instituciones.
Con todo, la sentencia definitiva, así como las argumentaciones de los ministros del TC, se conocerá el próximo lunes 28 de agosto.
Un abogado constitucionalista ligado a la Nueva Mayoría circunscribe esa postura, al menos parcialmente. A falta de conocer el detalle del documento del TC, se especula con que podría considerar que la objeción es demasiado restringida y que requiere ampliarse a los equipos técnicos o a las instituciones.
Hay algunos especialistas que prefieren no adelantar ninguna interpretación de lo expuesto en el comunicado del TC. Héctor Mery es de uno ellos: "Hay que ser muy cauto. Conocemos el acuerdo, pero no sabemos cómo viene", expresó.
Gastón Gómez, mientras tanto, dice que por ahora no se entiende qué es lo que quiere decir el TC respecto de la objeción de conciencia. "Aparentemente, dice que no hay objeción alguna. Pero lo encuentro extraño. Significaría que la ley sería obligatoria, con la que, por ejemplo, la gente del Hospital de la Universidad Católica, que ha defendido que se extendiera a una tesis institucional, quedaría sin objeción en sus médicos incluso. Habrá que esperar", sentencia.