Últimamente se ha hablado bastante sobre los aumentos de casos por enfermedades respiratorias tanto en el sistema público, como privado. Lo cierto, es que estamos en invierno y se trata de un escenario presumible. Pero, ¿aumentaron realmente en comparación a años anteriores?, según el registro de Atenciones de Urgencia por Causa Respiratoria y Semanas Estadísticas a nivel nacional, que es recabado a través de los centros de vigilancia públicos -nominados Centinela-, a la fecha ha habido un 20% menos que los últimos 5 años (desde 2011).
Los Centros Centinela suman 465 a lo largo del país y se instalan hospitales, centros de salud familiar (consultorios) y Servicios de Atención Públicos de Urgencia (Sapus). La fuente que revela este escenario, es el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), de la Cartera sanitaria.
Desde la Asociación Nacional de Médicos de Atención Primaria (APS), Camilo Bass explicó a T13.cl, que “entre mayo y junio hubo un aumento comparativo a otros años, de un 20%. Ese comenzó un poco antes de lo esperado, pero se estabilizó”.
En medio de este escenario, las autoridades sanitarias han declarado que el “pick” de consultas para enfermedades respiratorias, debería ser entre mediados y finales de julio.
Según Bass, “si bien 2015 presenta la cifra más baja, en efecto, podría ir la curva en asenso los próximos días".
¿Por qué mejoraría el panorama?
Para el experto en salud pública, la población podría estar más educada respecto de las medidas preventivas: “Es probable que la sociedad haya adoptado mejores hábitos sanitarios, como tras el episodio de casos por cólera. Las personas aprendieron que era urgente manipular correctamente los alimentos, entre otras medidas, y ello permitió erradicar casos de cólera en Chile”, manifestó.
Los factores que generan aumentos en los casos
Si bien el escenario actual parece alentador, se debe considerar que la contaminación del aire a lo largo del país, es un factor que en invierno favorece al aumento de casos por enfermedades respiratorias.
Camilo Bass, explicó que en los sectores más pobres de la población, el hacinamiento permite que las personas se transmitan fácilmente estas enfermedades.
Las bajas temperaturas también deben tomarse en cuenta. Aunque se lea obvio, es prudente evitar los cambios bruscos de temperatura, ventilar correctamente las habitaciones de las casas y proteger las fosas nasales del aire frío y los ambientes masivos, ya sea con mascarillas –en lo ideal- o con un pañuelo de género.