Casi dos años han pasado desde que el pasado 10 de febrero de 2018, la joven de 21 años, Fernanda Maciel desapareció tras salir de su casa en la comuna de Conchalí.
Desde ese entonces, su familia y pareja comenzaron la búsqueda de la joven que además tenía 7 meses de embarazo. Tras 17 meses y variadas pistas, en junio del 2019 encontraron su cuerpo al interior de una bodega cercana a su casa, lugar que siempre fue indicado como un sitio clave por sus cercanos y amigos. Después del hallazgo de su cuerpo, comenzó un proceso judicial en contra de Felipe Rojas, uno de los vecinos y conocidos de la joven, quién ha resultado ser hasta ahora el único imputado por la desaparición de Fernanda.
El pasado viernes el Servicio Médico Legal (SML) entregó el cuerpo de Fernanda Maciel, cuyo féretro tuvo un paso por la Pérgola Santa María ubicada en Mapocho hasta llegar a su casa en la comuna de Conchalí, lugar donde está siendo velada junto a sus familiares y cercanos.
Desde que el cuerpo de Fernanda Maciel fue encontrado en junio del año 2019 hasta diciembre del mismo año, donde supuestamente sería su velorio el fin de semana del 14 de diciembre junto a los restos óseos de su hija, hubo un período de seis meses de retraso en la entrega del cuerpo debido a pericias solicitadas para la investigación junto con nuevas pericias fueron solicitadas por la parte querellante, lo que postergó hasta estas fecha la ceremonia.