La oficina de prensa del Vaticano informó que a partir de la próxima semana el Papa Francisco se reunirá con los obispos de nuestro país para abordar la falta de probidad sobre las acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales. Las reuniones se llevarán a cabo entre el 15 y el 17 de este mes.
"El Santo Padre, interpelado por las circunstancias y desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder sexuales y de conciencia ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera examinar a fondo sus causas y consecuencias así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas", explica el documento.
Junto al Papa, participarán 31 obispos diocesanos y auxiliares, dos obispos eméritos y el prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet. Para la iglesia es fundamental "restaurar la confianza mediante pastores buenos que (...) sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos".
Se espera que se determine la expulsión de todos los obispos cuestionados de sus cargos, principalmente el "círculo de hierro" del cura Fernando Karadima, entre ellos, el obispo de Osorno Juan Barros, el obispo de Talca Horacio Valenzuela, el de Linares Tomislav Koljiatic y el obispo auxiliar de Santiago Andrés Arteaga.
Juan Barros llegará en compañía del sacerdote jesuita español Germán Arana, quien es cercano al Papa y habría estado inmerso en el nombramiento de Barros en Osorno. El vocero de los Laicos de Osorno, Juan Carlos Claret señaló a Radio Bio-Bío que Arana es alguien que podría ser cuestionado por la defensa que hizo de Barros a nombre del Papa en 2015. "Es una persona que tendría que estar rindiendo cuentas”, apuntó.
El Papa se reunirá con los obispos luego de haber recibido en el Vaticano el pasado 2 de mayo a Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, víctimas de abusos de Karadima cuando eran menores de edad.
