"El presidente Trump y sus colaboradores republicanos en el Congreso incitaron un ataque violento contra el gobierno que dirigen y la nación que profesan amar. No se puede permitir que esto siga".
De esta manera, el medio estadounidense The New York Times inicia su editorial titulada "Trump tiene la culpa del ataque al Capitolio" para rechazar los hechos en la sede legislativa y rechazar la actitud del mandatario estadounidense tras el asalto de sus adherentes para impedir la ratificación del resultado de las últimas elección presidencial.
"Trump provocó estos ataques. Ha criticado durante meses el veredicto emitido por los votantes en noviembre. Convocó a sus seguidores a reunirse en Washington ese día y los animó a marchar hacia el Capitolio" agregó el medio.
Y responsabilizó al mandatario con la siguiente idea: "Les dijo que le estaban robando las elecciones. Les dijo que pelearan. Les dijo que podía unirse a ellos e, incluso mientras asaltaban el edificio, se negó durante largas horas a decirles que se detuviera, a condenar su acciones, a levantar un dedo en defensa de la Constitución que juró preservar y proteger".
"Cuando finalmente habló, al término del día, confirmó el enojo de los manifestantes, les dijo nuevamente que la elección fue robada pero les pidió que se fueran a casa de todos modos. Fue la actuación de un hombre que no estaba dispuesto a cumplir con sus deberes como presidente ni afrontar las consecuencias de su propio comportamiento", reforzó el The New York Times.
"El presidente debe rendir cuentas, a través de procedimientos de acusación o enjuiciamiento penal, y lo mismo ocurre con sus partidarios que llevaron a cabo la violencia. Con el tiempo, debería haber una investigación sobre la falta de preparación del Capitolio para un ataque fue anunciado y planeado en público", sentenció el medio.
Finalmente, la editorial lamenta lo ocurrido en el edificio del Congreso y afirmó que "el 6 de enero de 2021 será un día oscuro".
"La pregunta es si, incluso termina el mandato de Trump, Estados Unidos está al comienzo de un descenso de una época aún más oscura y dividida o al final de una. El peligro es real, pero la respuesta no está predeterminada. Los políticos republicanos tienen el poder y la responsabilidad de trazar un rumbo diferente al poner fin a sus ataques retóricos a la democracia estadounidense y alzarse en defensa de la nación a que juraron servir", agregó.