"Es un acto esencialmente antidemocrático, con objetivos políticos". Así se refirió el ministro de Salud, Jaime Mañalich, a las funas que ha vivido en los últimos meses en diversas actividades en terreno y que, a su juicio, también "son convocadas".
A través de una carta a El Mercurio, el secretario de Estado describió que detrás de estos actos existe el propósito de "producir temor y una sensación de ilegitimidad en la persona afectada, y con ello lograr que eluda ir donde más se necesita".
Agregó que las funas buscan "impedir el contacto de quienes representan al Estado con la ciudadanía", por ejemplo, "limitar cualquier diálogo directo con quienes claman por ser escuchados, acentuando así la falacia de quienes agreden los reales y únicos representantes de la 'voz del pueblo'".
Por último, Mañalich llamó a los parlamentos y ministros a continuar con sus actividades y que la respuesta ante las funas debe ser una sola. "Seguiremos estando ahí", señaló.
Durante el mes de noviembre de 2019, el ministro de Salud fue increpado por una serie de manifestantes en el Hospital Salvador y luego en diciembre presentó una denuncia por amenazas tras recibir una serie de mensajes a su teléfono personal en contra de su persona con la amenaza de secuestro y asesinato.
