Por Marcial Cabezas
El puente peatonal Condell, más conocido como "puente de los candados" o "de los enamorados", es una de las estructuras más conocidas de Santiago.
Su forma arqueada y los miles de candados colgados en sus barandas, lo convierten en un punto de encuentro no solo para parejas, sino que también para los turistas que vienen a conocer la capital.
El puente fue construido durante los años 50 y tiene su nombre por una sencilla razón: se encuentra al frente de la calle Condell en Providencia. Sin embargo, también recibe el nombre de Recamalac, debido a que así se llamaba la empresa constructora que lo remozó durante los años 60.
Este puente es célebre por la gran cantidad de candados que están adosados en sus barandas, tendencia que se ha repetido no solo en Chile, sino en otras partes del mundo
El candado como símbolo de unión entre parejas
Una pregunta que muchos se hacen es ¿de dónde viene esta tradición de encarnar el amor a través de un candado?
Todo se remonta a la novela del autor italiano, Federico Moccia, autor de "Tres metros sobre el cielo" y que escribió "Tengo ganas de ti", continuación de dicha obra.
Es en esta novela donde se hace la referencia a encarnar el amor de pareja a través de un candado, para luego adosarlo al puente y tirar la llave al agua.
La popularidad de la novela -y su posterior adaptación cinematográfica- provocaron que miles de personas alrededor del mundo, comenzaran a colgar candados en diversos puentes. como en el Pont des Arts de Francia y el puente Condell en Chile.
El problema
Pese a lo tiernas que pueden resultar estas muestras de amor, están causando muchos problemas alrededor del mundo, provocando que las autoridades locales tengan que tomar medidas.
En el Pont Neuf de París, según consigna EFE, la municipalidad retiró cerca de cuarenta toneladas de candados, buscando evitar deterioro del patrimonio y reducir el riesgo para los parisinos y los turistas que lo visitan. Todo esto, debido a que en 2014 una reja del puente de las Artes colapsó por el peso de los candados.
Desde entonces, la capital francesa ha instaurado diversas políticas para remover estos candados. Incluso, en el Pont Neuf se reemplazaron las barandas por cristales para evitar que la gente colgara más candados, inversión que costó más de 370 millones de pesos.
¿Y que hay de Chile?
Al ver la situación de los puentes parisinos, es común preguntarse si su pariente chileno podría estar en riesgo, más aún si se consideran la gran cantidad de candados adosados a él.
Raúl Campos, vicepresidente de la comisión de infraestructuras públicas del Colegio de Ingenieros de Chile, señaló que la infraestructura del puente no está en riesgo, sin embargo, explica que hay que tener cuidado con sus barandas.
"Hay un estudio que encargó la municipalidad de Providencia para ver qué tanto podría afectar (los candados) a la estructura completa y entiendo que ese estudio concluyó que no hay un riesgo grande para la estructura misma, la verdad es que estos puentes arco son bastante nobles, puedes cargarlos mucho y por la forma que tienen de trabajar, son poco susceptibles a estas cargas salvo que sean muy excesivas. Pero claramente, el riesgo fundamental es la baranda. Si la baranda cede y hay un peaton (...) esa caída puede ser fatal", explicó Campos a T13.cl.
Mismo diagnóstico comparte Erick Saavedra, académico del departamento de obras civiles de la Universidad de Santiago de Chile, afirmando que no hay posibilidad que el puente colapse producto de los candados. "Los problemas que pueden suscitar no son de origen estructural, más bien podrían ser operativos, por ejemplo, lo que ocurrió en París, fue que una de las barandas se desprendió, en ese sentido si podría ocurrir. Que se desprenda una baranda lateral no significa que la estructura completa (...) vaya a colapsar.
"Son dos cosas distintas, el hecho que de que hayan candados puede afectar a los aspectos más operativos de la pasarela, del usuario del día a día, pero en ningún caso van a influir en el desempeño estructural de este puente", agregó a este medio el académico de la USACH.
Por otro lado, César Maragaño, gerente divisional de edificación e industria de DRS Ingeniería, aseguró que los puentes se diseñan pensando en un límite de carga y que estos candados le restan capacidad de carga, por lo que en algún momento, el puente podría fallar por sobreexigencia.
"Existe un riesgo de sobrecarga en la estructura, como también en las barandas del puente, las cuales son dimensionadas para evitar que la gente caiga al lecho del río y diseñadas para resistir el impacto de una persona. El hecho de que estén con más carga reduce la capacidad de resistir el peso, es algo parecido a lo que podría pasar con la estructura completa", afirmó Maragaño a T13.cl.
¿Qué se puede hacer?
Los expertos concuerdan en que es necesario que el puente sea inspeccionado y reciba las mantenciones necesarias para evitar alguna dificultad, e incluso, algunos se aventuran a tomar medidas para que las parejas dejen de colgar candados en las barandas del puente.
Erick Saavedra señala que habría que inspeccionar el estado de las barandas del puente, explicando que son diversos los factores que pueden influyuir en su desgaste, desde el óxido por el paso del tiempo, hasta el desgaste provocado por las personas que se apoyan en ellas. "Habría que hacer una verificación, una inspección que es muy simple, bastaría con una inspección visual, para ver en qué estado se encuentran las barandas a las cuales se han ido adosando estos candados", sugiere Saavedra.
El académico de la USACH afirmó también que si la estructura está bien diseñada, "el colapso no ocurre de manera inmediata, sino que dando aviso. Empiezan a aparecer deformaciones que son visibles al ojo, entonces eso le permite al ingeniero y a la autoridad a tomar medidas al respecto".
Junto con la inspección, Maragaño propone cambiar las barandas del puente "y poner elementos que hagan imposible poner candados, por ejemplo perfiles más gruesos, muros de hormigón o placas de metal. La idea es más o menos la misma que se eligió con los cristales en Francia".
En tanto, Campos asegura que si no se toman medidas y se siguen colocando candados, podría haber un riesgo para la seguridad de las personas que transitan la pasarela. "Es difícil colocar a alguien de punto fijo (para evitar que la gente coloque candados), y aunque lo prohíbas, los peatones van a seguir colocando candados porque es una moda. Lo que creo que tiene que hacer la municipalidad es tener una política de mantención, es un ítem más de la mantención que cada ciertos meses, 2-3 meses, tienen que hacer una recogida de todos esos candados y sacarlos. Que es lo que están haciendo en París, Praga, Roma, etc".
Además, el vicepresidente de la comisión de infraestructura pública también sugirió añadir elementos que impidan colocar candados "La solución de vidrio es bastante cara (refiriéndose a los puentes de París), pero podrías colocar alguna plancha vertical que sea tipo tapavista, porque el candado se coloca en barandas que tienen perfiles horizontales donde es fácil engancharse y en una plancha vertical no tienes como engancharlos, solo en la parte de arriba", señaló.
¿Y qué dice la municipalidad?
En relación a la preocupación de los expertos por el estado del puente y el posible riesgo que los candados implicarían para la baranda, T13.cl consultó a la municipalidad de Providencia sobre el estado del puente y si el municipio tomará alguna medida.
Desde el municipio señalaron que no hay planes en relación a quitar o mover los candados del puente Condell, debido a que la estructura se encuentra en buenas condiciones.
Sin embargo, el municipio señaló que pronto encargarán un estudio para recopilar más información técnica en relación al estado del puente.