Los contagios de COVID-19 en Chile han tenido un aumento progresivo, llegando a 34.381 casos y 347 fallecidos según el último reporte del Minsal. Ante este escenario, que obligó a decretar cuarentena en el Gran Santiago, el ministro de Salud Jaime Mañalich reconoció su preocupación por esta alza "alarmante".
En entrevista con La Tercera, el secretario de Estado confesó que "estoy intensamente preocupado, porque hemos diseñado un adelantamiento de la respuesta que creí que iba a ser más necesaria hacia el mes de junio. La hemos tenido que adelantar a mayo", refiriéndose -entre otras medidas- al confinamiento total que regirá para cerca de ocho millones de habitantes en la región Metropolitana desde este viernes.
Según indicó, esta medida tiene como fin de que "el número de contagios diarios baje, a como dé lugar, a menos de 2 mil. Me angustia y me preocupa que saltamos rápidamente de 300 a una media de 700, y de ahí a un promedio de 1.400".
De acuerdo con Mañalich, esta alza de contagios observada específicamente en la capital del país podría explicarse por una conducta "no deseable" de la población luego que se levantaran restricciones en algunas comunas.
"Se produjo una liberación en términos de hacer fiestas en departamentos, clandestinas, que significaron un potencial de riesgo enorme, y eso me llevó a mí, antes de que empezaran los casos, a hacer una declaración de guerra en el sentido de que todo se jugaba en la batalla por Santiago, hasta que los números lo avalaron y llegamos a las acciones en que estamos hoy día", explicó el ministro.
Pero al mismo tiempo, el titular de la cartera realizó una reflexión respecto del rol que ha tenido el Gobierno frente a la pandemia, señalando que "creo que no hemos logrado encontrar un mecanismo de diálogo con la ciudadanía, transparente y de buena fe”, considerando el contexto de estallido social en el cual el país estaba inmerso desde octubre de 2019.
"Decirle a la gente que confíe en lo que el Estado le dice como conducta correcta es muy difícil. Ese trasfondo de falta de confianza recíproca nos jugó una mala pasada en la lucha contra esta pandemia", analizó Jaime Mañalich.
Finalmente, el ministro de Salud también apuntó al rol de los alcaldes en generar aquella confianza, sentenciando que "no es fácil cuando un agente público está en un matinal todos los días no encontrando nada bueno, se producen reacciones de defensa y no de colaboración. Tenemos que lograr que haya una confianza recíproca, el enemigo es un virus que se mira por el microscopio".
