A poco más de un mes de la llegada del coronavirus al país, diversas fueron las medidas adoptadas para contener los contagios.
Sin embargo, a mediados de abril, surgió un termino -acuñado por el Gobierno - denominado como "nueva normalidad", que causó varios desencuentros tanto por parte del Colegio Médico como por diferentes figuras políticas.
En conversación con Icare, el ministro de Salud Jaime Mañalich, explicó que "la expresión del Presidente de la República (surgió) en el sentido de decir ‘nos estamos preparando para una nueva normalidad'’", lo cual "fue una expresión adecuada para el momento que vivíamos", destacó.
Sin embargo, "los hechos después lo contradijeron” ante el aumento progresivo de casos que hasta la fecha llegan a los 69.102.
Asimismo, respecto a esta alza, el secretario de Estado argumentó que "no supimos explicar bien, no llegamos, tuvimos una falta de cuidado colectivo respecto del peligro que este virus significaba".
"Yo asumo responsabilidad en ello, tal vez nos calmamos un poco, fuimos menos obsesivos, dejamos de asustar a la gente, le dijimos 'no se preocupe, la primavera ya llegó'", agregó.
Pero por el contrario, Mañalich utilizó nuevamente esta frase pero aludiendo esta vez a aquellas zonas que han logrado "controlar" el brote de COVID-19, dejando entrever la posibilidad de un regreso a clases.
“En mi opinión, efectivamente, ¿cuál es el sentido que Aysén no tenga clases? (...). En Aysén, en una escuela rural o en algún poblado de la región de Magallanes e incluso en Punta Arenas, ¿es el momento de hablar del retorno a alguna normalidad? Es el momento”, destacó el titular de la cartera de Salud.
"Yo entiendo que estamos en Santiago y miramos todo desde la perspectiva de Santiago, pero si uno mira Chile, Arica ya terminó con el problema y estoy seguro que Antofagasta va a terminar muy luego. En cada uno de esos lugares hay que diseñar, y perdón que lo diga, un traje a la medida de retorno paulatino y seguro a una nueva normalidad", sentenció el ministro.