Lo llaman "el pequeño palacio iquiqueño" pero no por su valor arquitectónico sino más bien, irónicamente, debido a que simple vista corresponde a una construcción muy provisoria e improvisada que ha sido emplazada en pleno centro de la ciudad de la región de Tarapacá.
La obra posee proporciones irregulares y se destaca entre las demás viviendas del sector debido a sus cinco pisos de altura.
Fue levantada durante el periodo de la pandemia y sus dueños la han destino para el arriendo de la gran cantidad de inmigrantes que han llegado a la ciudad en el último tiempo.
"Es una construcción irregular, en una estructura metálica, bastante precaria y hecha de manera de autoconstrucción", acusó Héctor Varela, director de obras municipales de Iquique. Además, detalló a T13 que la vivienda "no tiene ningún permiso de edificación".
Además advirtió que "el pequeño palacio" no cumple con ninguna medida de seguridad. "No se aprecian muros cortafuegos. No cumple prácticamente con nada", zanjó.
Por esta razón, Varela confirmó que inspectores municipales conocieron la obra y que durante la visita elaboraron una infracción que fue enviada al tribunal de policial local que determinó su pronta demolición.