El pasado 27 de diciembre, y en medio de manifestaciones en sus alrededores, el Cine Arte Alameda sufrió un incendio que terminó afectando la totalidad de sus instalaciones.
Para determinar las causas y los responsables del siniestro, el Cuerpo de Bomberos de Santiago realizó un peritaje que reconstruye lo ocurrido durante aquella jornada.
A través de un documento de 25 páginas se concluyó que "no fue posible encontrar pruebas que permitan asegurar que el causante del incendio que afectó al inmueble sea una bomba lacrimógena".
"La revisión de estos lugares no mostró la presencia de bombas lacrimógenas o de restos que se puedan resumir como partes parciales de una bomba lacrimógena", dice el escrito publicado por El Mercurio.
Sin embargo, acota que "sí se encuentran bombas lacrimógenas en la techumbre del cine pero no en la zona focal".
Sobre el origen del fuego en el cine, la investigación concluye al responsable como "un objeto portador de temperatura suficiente, como para encender materiales acumulados en las canaletas de evacuación de agua" y que "cae en la techumbre, generando las primeras llamas".
Y aclara que no hay "daños que den señales de recalentamiento interno producto de alguna falla en el sistema eléctrico". Agrega que "tampoco se encuentra la presencia de algún objeto, ya sea propio o ajeno al lugar, que permita determinar la fuente calórica que inicia el incendio".
Producto de esto "se determina que los primeros objetos que comienzan a arder son basuras acumuladas en las canaletas de evacuación de aguas. La presencia de palomas en el lugar durante el atardecer y las marcas de fecas de palomas en las canaletas, los cuales habrían servido como material combustible para el inicio del incendio", detallan las conclusiones.